Ciudad Obregón, Sonora.- Yaquis de Ciudad Obregón podrían estar jugando su última temporada de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) en Cajeme, pues su directiva tiene al menos tres propuestas formales para cambiar de sede a partir del 2024. La Paz, Chihuahua y Tucson son las ciudades donde gobierno y empresarios han mostrado mayor interés en llevarse al equipo local, al que le han presentado proyectos en firme que impulsen a la franquicia al siguiente nivel.
En el caso de la capital de Baja California Sur, su interés por contar con un equipo en la Liga Mexicana del Pacífico tiene varios años, llegando a negociar con otros clubes, aunque al final no se cristalizó. De acuerdo con periodistas de la zona, el proyecto del gobierno del estado y empresarios es esta vez sí atraer a una novena de la LMP, lo que permitiría invertir en la ampliación del estadio local y que se juegue pelota de primer nivel.
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Por su parte, Chihuahua ofrece también un respaldo importante tanto de las autoridades como de inversionistas, que ven con buenos ojos incursionar en la LMP y al mismo tiempo les impulse para también participar en el beisbol de verano. El estadio Monumental sería remodelado para ponerlo en condiciones de albergar a los Yaquis. Pero, sin duda, la oferta más tentadora está en Arizona.
Fuentes internas del club confirmaron a TRIBUNA que el interés no solo es real, sino que es muy firme. "La gente de Tucson nos ha hablado para saber la situación, el año pasado ya tuvimos acercamiento con ellos para ir a jugar serie de temporada regular y ahora quieren que seamos sede", explicaron. La gente de beisbol de Tucson trabaja desde hace tiempo para volver a ser ciudad de Spring Trainning, es decir, una sede donde equipos de las Ligas Mayores jueguen partidos de preparación rumbo al arranque de la temporada regular, por lo que contar con un equipo profesional como los Yaquis les daría un plus.
Las fuentes de este medio reconocieron que directivos y accionistas analizan las opciones, en buena medida por lo que han significado las acusaciones por parte del alcalde Javier Lamarque, que acusa al club de deber al Ayuntamiento 70 millones de pesos, 42 de ellos sólo de recargos. Yaquis insiste en que no existe tal deuda, al tiempo de que no ha deseado subirse al ring mediático al que Lamarque le quiere llevar, todo a unos meses de las elecciones del próximo año.
- Más motivos
Pero la ruptura con las autoridades municipales no es el único tema que tiene contrariado al club de beisbol, también está la baja afluencia al estadio por parte de una afición que ha dejado de acompañar a su equipo al parque. Si en la inauguración de la temporada, que suele ser todo un suceso en el municipio, hubo 16 mil aficionados, en los siguientes tres juegos no alcanzaron ni los trece mil en conjunto. La temporada pasada, si bien Yaquis fue el cuarto equipo más visto, tuvo series completas con entradas pobres.
El beisbol está pasando horas bajas, la gente ha dejado de ir a los parques, se ha vuelto más desprendida hacia sus equipos, pese al regionalismo de una liga como la del Pacífico”, explica el experto periodista Marco Almaraz.
Pero la crisis de asistencia se explica también desde el aspecto económico, pues si no hay circulante suficiente, ni empleos de calidad que se necesitan para que un ciudadano pueda designar recursos al béisbol, todo se convierte en un bucle interminable. "Hay poca pujanza en el sur de Sonora, nada tiene qué ver con lo que ocurre en Los Mochis, Culiacán, Mexicali o Hermosillo, eso es más que notorio. Sin una economía que sostenga el deporte profesional, no hay manera, y finalmente los clubes obtienen recursos a través de sus aficionados, con los cuales poder hacer equipos competitivos y mejoras a la marca", explica el economista Gonzalo Tejeda.
Fuente: Tribuna