Estados Unidos.- La NBA ha anunciado una suspensión por tiempo indefinido para Draymond Green, jugador de los Golden State Warriors, quien fue expulsado por tercera vez en la temporada tras propinar un puñetazo a Jusuf Nurkic de los Phoenix Suns. Esta decisión se suma a una suspensión previa de cinco partidos que Green recibió por una expulsión anterior en la misma temporada. La liga ha destacado el "repetido historial de acciones antideportivas" del jugador como factor clave en esta decisión.
La suspensión, que comienza de inmediato, incluye la solicitud a Green de cumplir con requisitos específicos, tanto de la liga como del equipo, para poder regresar a la cancha. Aunque los detalles de estos requisitos no fueron revelados en el comunicado de prensa, fuentes confiables como Adrian Wojnarowski y Shams Charania indican que el jugador recibirá apoyo y asesoramiento profesional para evitar situaciones similares en el futuro.
Se espera que Green se reúna con el mánager general de los Warriors, Mike Dunleavy Jr., y su agente, Rich Paul, para trazar la hoja de ruta de su retorno. La NBA ha optado por no especificar la duración exacta de la suspensión, permitiendo que Green tome el tiempo necesario para abordar los desafíos que enfrenta.
La ausencia indefinida de Draymond Green representa un nuevo obstáculo para los Warriors, que atraviesan una crisis con un desalentador récord de 4-11 en los últimos 15 encuentros (10-13 en total). La situación plantea interrogantes sobre el futuro inmediato del equipo, que se ve afectado por la baja de uno de sus jugadores clave.
La expulsión de Green ocurrió durante el partido contra los Phoenix Suns, cuando propinó un manotazo en la cara a Jusuf Nurkic en el tercer cuarto. Esta acción, catalogada como flagrante tipo 2, llevó a la revisión de los árbitros y a la expulsión de Green antes de finalizar el partido, que concluyó con una victoria de los Suns por 119-116.
Green ya había sido expulsado en dos ocasiones anteriores durante la presente temporada, siendo la más notoria aquella en la que agarró por el cuello a Rudy Gobert en un enfrentamiento contra los Minnesota Timberwolves, lo que resultó en una sanción de cinco partidos por parte de la NBA.
En declaraciones posteriores al partido del martes, Green ofreció disculpas a Jusuf Nurkic, indicando que no tenía intención de golpearlo. Nurkic, por su parte, expresó su preocupación por la salud mental de Green y comentó que esperaba que cualquier problema personal que enfrentara mejorara con el tiempo.
La suspensión indefinida de Draymond Green destaca la importancia de abordar comportamientos antideportivos y plantea preguntas sobre las medidas que la NBA tomará para garantizar el cumplimiento de requisitos específicos antes de su eventual regreso a la competición. La liga espera que esta medida contribuya a mantener la integridad y el fair play en el deporte.
Fuente: Tribuna