Washington, Estados Unidos.- El exnadador Klete Keller quien fuera medallista olímpico e hizo equipo con Michael Phelps, ahora vive un momento de su vida muy diferente en el que ahora deberá pagar una condena por haber formado parte de la turba que asaltó el Capitolio en Washington en el año 2021. El exatleta conoció la sentencia final por parte del juez por lo que deberá cumplir con seis meses de arresto domiciliario, también se hizo acreedor a tres años de libertad condicional.
Por último Keller deberá cumplir también con 360 horas de servicio comunitario, el cual consistirá en que deberá dar charlas a los estudiantes sobre los errores que ha cometido en busca de que ellos no los repitan. Después de recibir su sentencia, el exnadador aceptó haber cometido un error y dijo que no tiene excusas para justificar lo que ocurrió y aceptó tanto las acusaciones como los castigos que le fueron impuestos.
“No tengo excusas por lo que hoy estoy aquí, entiendo que mis acciones fueron delictivas y soy plenamente responsable de mi conducta”, expresó en palabras recogidas por la agencia AP. El 6 de enero de 2021, Keller fue parte del grupo que irrumpió en el Capitolio, en ese entonces vestía su chamarra dl equipo olímpico con el parche distintivo del equipo estadounidense. Una cámara corporal de uno de los policías que estuvo en el lugar lo captó en el momento.
El exmedallista arrojó a la basura su chaqueta olímpica, según los fiscales y huyó del lugar. No obstante, se se entregó el mismo a las autoridades después y desde entonces ha estado cooperando con las investigaciones. "Espero que mi caso sirva como advertencia para cualquiera que racionalice una conducta ilegal, especialmente en un momento de fervor político", escribió Keller en una carta al juez en poder de AP con la que muestra su arrepentimiento.
"Las consecuencias de mi comportamiento nos perseguirán a mí y a mi familia por el resto de nuestras vidas", agregó. Keller fue un deportista exitoso, participó en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008, durante esas ediciones ganó cinco medallas olímpicas, dos de ellas fueron oro en los relevos de 4 x 200 metros libres junto a Michael Phelps, Ryan Lochte y Peter Vanderkaay a su retiro su vida comenzó a verse complicada.
Se divorció y se quedó sin trabajo, según los medios estadounidenses incluso vivió un tiempo en su automóvil. Cuando se repuso comenzó a trabajar como agente inmobiliario, pero también su pensamiento político se fue radicalizando. Fue simpatizante de Donald Trump y es por eso que eso lo llevó a formar parte de aquel altercado en al capital estadounidense.
Fuente: Tribuna