Liverpool, Inglaterra.- El Real Madrid goleó 2-5 al Liverpool en el partido de ida de los Octavos de Final de la Champions League que se disputó en el Estadio de Anfield en un partidazo donde los merengues dieron la voltereta y ganaron por goleada que los coloca con un pie y medio en la siguiente fase del torneo. El juego comenzó muy movido y pronto se hicieron presentes los goles y los errores.
Un defensa merengue regresó el balón a su portero Courtois quien paró de pecho y en su intento de buscar a un elemento libre levantó la cara, pero perdió de vista la pelota que le pegó en la rodilla quedando a unos metros de Mohamed Salah, quien no dejó de presionar y con un toque de parte externa con el pie izquierdo mandó el balón al fondo de la portería que en ese momento consiguió dos goles de ventaja al 14'.
Antes, Darwin Núñez había adelantado al Liverpool al minuto cuatro con un gol de 'taquito' que sorprendió al portero merengue y tras el segundo tanto de Salah, fue Vinicius Junior quien acercó al Real Madrid con un golazo al minuto 21'. Un nuevo error se presentó en el partido ahora de parte de Allison Becker quien despejó mal y regaló el balón a Vinicius que empató el marcador al minuto 36.
En la segunda mitad llegó la conclusión del partido con un festival de goles del Real Madrid que comenzó con un gol de Eder Militao de cabeza, a centro de Modric en un tiro libre al 47'. Después llegó Karim Benzema para definir tras una buena pared con Rodrygo al 55' que complicó por completo el partido para el Liverpool que ya no se pudo levantar de esa desventaja y todavía hubo un tanto más del delantero francés.
Modric recuperó un balón en el mediocampo y pasó a Vinicius quien arrastró el balón lo suficiente para después pasar a Benzema quien ante la salida de Allison lo recortó y después definió de izquierda a primer poste ante la desesperación de tres defensores que traban de cubrir la portería. Ese quinto gol definió el partido y los merengues dieron un paso importante para clasificar ya que el partido de vuelta será en su casa.
Fuente: Tribuna