Ciudad de México.- Japón se proclamó campeón del Clásico Mundial de Beisbol por tercera ocasión en su historia, luego de vencer a Estados Unidos 3-2 con una gran actuación de Shohei Ohtani quien demostró por qué es considerado la figura del combinado nacional, pero su influencia no se limitó al interior del diamante, pues también lució afuera donde se erigió como motivador para sus compañeros de equipo.
Un video compartido por la cuenta oficial de la selección japonesa de beisbol, mostró el momento en el que el pelotero de Los Angeles Angels, tomó la palabra en el vestidor momentos antes de salir a enfrentar a la novena estadounidense y donde pronunció un emotivo discurso que sirvió para motivar a sus compañeros. Ohtani arengó a los jugadores a sorprendieran a sus rivales y buscaran ganar el título del torneo.
"Vamos a dejar de admirarlos. Pueden ver a Goldschmidt en la primera base, a Mike Trout en el jardín central y a Mookie Betts allá afuera también. Todos los que juegan béisbol los conocen y todos estarán en este partido, pero solo por hoy paremos de admirarlos y vamos a sorprenderlos", mencionó Ohtani mientras sus compañeros lucían atentos a las palabras de su capitán quien después tuvo una gran noche.
"Tenemos que dejar de admirarlos. Si los admiras, nunca podrás superarlos. Estamos aquí para llegar a la cima. Por un día dejemos de tener admiración por ellos y solo pensemos en ganar. ¡Vamos!", expresó Shohei y momentos después los seleccionados japoneses rompen en gritos y aplausos para animarse. La historia de esa noche ya es conocida y terminó con triunfo de la novena japonesa en el LoanDeport Park de Miami.
Ohtani fue elegido más tarde como el jugador más valioso del torneo (MVP por sus siglas en inglés) al ser determinante en los juegos de Japón hacia el título y en el último partido del torneo. Además, también fue seleccionado como uno de los integrantes del equipo ideal del Clásico Mundial de Béisbol como lanzador y también como bateador, posiciones en las que destacó a lo largo del torneo.
Como bateador, el pelotero japonés terminó con un promedio de bateo de .435 y OPS de 1.345, un home run, conectó cuatro dobles y remolcó ocho carreras, anotando en nueve ocasiones. Mientras que como lanzador tuvo una efectividad de 1.82 en 9.2 entradas, ponchó a once rivales y tuvo un salvamento.
Fuente: Tribuna