Sevilla, España.- En un partido lleno de emociones que no se concretaron y un par de golazos, se definió la segunda semifinal de la UEFA Europa League entre el Sevilla y la Juventus de Turín, la cual requirió de 120 minutos para definir al finalista que enfrentará a la Roma para llevarse el segundo trofeo más importante de Europa. Fue el Sevilla, equipo que de la mano de Suso y Lamela venció por dos goles a uno a la Vecchia Signora y se coloca como firme favorito al titulo.
El primer tiempo tuvo llegadas de ambos bandos. Sin embargo, el equipo local intentó de la mano de Lucas Ocampos, quien estuvo muy participativo durante la primera mitad del encuentro. A pesar de ello, la Juventus tuvo algunas aproximaciones de peligro, entre ellas un remate que se estrelló en el poste después de un excelente intervención de Bono, el portero sevillano, quien evitó la caída de su arco.
Fue al minuto 41 cuando Rabiot logró romper lar redes. Sin embargo, la asistencia provenía de Locatelli, quien arrancó en fuera de lugar, por lo que la anotación no contó y terminó así con los ánimos de los italianos, quienes continuaron con su ola de ataques a la portería española. Fue en el tiempo agregado del primer tiempo que un penal del tamaño del estadio no fue marcado por el central, quien decidió irse al descanso ante el chiflido de la afición.
Al primer minuto del segundo tiempo Acuña probó de larga distancia para intentar adelantar al Sevilla, pero su disparó se fue por un costado de la portería de Wojciech Szczesny. Sin embargo, un minuto después, al 48 de tiempo corrido, la Juventus contestó con un disparo de Rabiot que terminó en las manos de Bono, dejando claro así que el partido comenzaría en un ida y vuelta donde los porteros serían un factor.
Al 62 ingresó Vlahovic y Fedérico Chiesa para darle un tanque de agua al ataque italiano e intentar ponerse arriba en el marcador. Solo pasaron dos minutos para que Vlahovic le ganara a la saga de la Juventus y con una excelsa definición el serbio venció a Bono y la Juventus se puso arriba en el marcador. Se trató de la primera pelota que tocó el delantero y la mandó al fondo del arco sin titubeo alguno. Esta anotación silenció el Sánchez Pizjuán y significó un fuerte golpe anímico al equipo local, que desesperadamente se fue al frente.
Fue al minuto 71 cuando Suso, en una auténtica obra de arte, le pegó con rencor de fuera del área y con un zurdazo clavó la pelota en el ángulo y dejó sin oportunidad al portero Polaco, con esto empató los cartones a un gol y provocó que el Sevilla adelantara filas en búsqueda de una nueva final de la UEFA Europa League. Sin embargo, la Juventus no dejaría las cosas fáciles y permaneció fuerte en defensa para evitar la caída de su marco.
A los cinco minutos del primer tiempo extra Erik Lamela remató solo al centro del área y con un cabezazo certero venció al portero de la Juventus, quien por más que se estiró no logró alcanzar el balón, el cual tuvo que sacar del fondo de su portería y provocó que el Sánchez Pizjuán explotara de emoción ante la posible llegada a una nueva final de este torneo, del cual el Sevilla es considerado el Rey.
Fuente: Tribuna