Ciudad de México.- Hubo un tiempo en que Jacob Mellis se erigía como una de las grandes promesas de Chelsea de Inglaterra, canterano del Sheffield United se unió a las categorías inferiores del Chelsea a los 16 años y pronto fue ascendiendo hasta llegar al primer equipo. Sus cualidades llegaron a sorprender tanto a Carlo Ancelotti, que en su momento lo debutó con el primer equipo en un partido de fase de grupos de la Champions League, por lo que parecía tener un futuro prometedor.
Entonces un juvenil Mellis recibió la oportunidad de jugar ante el MSK Zilina en el 2010 tras recibir la oportunidad con el club ya clasificado a la siguiente fase, aunque su tiempo en el campo fue muy fugaz, pues solo estuvo un minuto al ingresar de cambio al 92. Pero de ese prometedor inicio pasó a un presente trágico, pues actualmente a sus 32 años, es un jugador retirado que se encuentra sin hogar, no tiene ingresos y además tiene problemas con el alcohol.
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De hecho, fue el alcohol el culpable de su declive en un inicio, ya que desde los 20 años comenzó a afectar su carrera. "Cuando bebes, pierdes el control de lo que haces. Sin duda, aquello y las salidas nocturnas fueron mi perdición", lamentó Mellis en una entrevista con el Daily Mail de Inglaterra. El jugador también contó que en el equipo lo trataron de ayudar, incluso Ashley Cole, trató de ayudarlo a que se centrara en su carrera.
Pero su actitud en ese momento tampoco ayudaba. "Yo encima era un engreído y un arrogante que pensaba que debería estar jugando", reconoció. Mellis no volvió a jugar en el primer equipo del Chelsea y fue enviado a diferentes equipos de categorías inferiores como el Blackpool, Oldham, Bury, Mansfireld, Bolton, Gillingham y Southend donde finalmente se retiró el año pasado debido a una lesión de rodilla.
Pese a todo hay amigos y familiares que todavía lo recuerdan y lo tratan de ayudar en estos momentos difíciles. Jacob comentó que tratan de apoyarlo para buscar un lugar donde dormir, lo apoyan con dinero o comida. "Esta gente intenta ayudarme todo lo que puede, voy cada día pensando dónde ir. Me consiguen camas, hoteles donde quedarme... es algo que jamás piensas que puede ocurrirte", lamentó el exjugador.
Ahora Jacob espera poder recuperarse de su adicción, entrará en una clínica y espera poder ayudar a los jóvenes a que no comentan sus errores, por lo que se ha puesto en contacto con la asociación de futbolistas profesionales: “Veo futbol todo el día, todos los días. Me gusta ver a los jóvenes talentos. Siento que puedo ayudarles de otras maneras, fuera del campo. Intento alejarlos de las cosas que yo hacía”, dijo.
Fuente. Tribuna