Ciudad de México.- Aunque Kylian Mbappé no es ya el jugador más caro del mundo, según el último ranking del mes de julio del portal especializado Football Benchmark, se mantiene como uno de los futbolistas de más alto valor en el mercado. Y ahora que su futuro se mantiene en la incertidumbre y con fuertes posibilidades de salir en venta, su precio se ha ido moviendo en las últimas semanas.
Es prácticamente un hecho que París Saint Germain (PSG) lo pondrá en la lista de transferibles a partir del 31 de julio por lo que el equipo que lo quiera deberá desembolsar una fuerte cantidad y es que su valor oscila entre los 160 y 180 millones de euros. Son varios los portales especializados los que le han asignado diversos valores, por ejemplo, el Observatorio del futbol CIES estima un valor de 163.2 millones de euros con un año de contrato.
Te podría interesar
En tanto que Transfermarkt y Football Benchmark lo colocan en torno a los 180 millones de euros. Es decir que el delantero ya está por debajo de los 200 millones que se le estimaban hace unos años y que solo podrá alcanzar a través de un nuevo contrato. En el 2017, PSG pagó al Mónaco 180 millones de euros, cifra que esperan recuperar o al menos obtener algo cercano. En este caso parece viable la oferta del Al Hilal, club que según los reportes internacionales, habría ofrecido 200 millones de euros por Mbappé y que el club francés estaría dispuesto a aceptar.
Esta situación complicaría al jugador, pues la prensa francesa asume que ya tiene un acuerdo de palabra con el Real Madrid. Mientras tanto, Mbappé fue separado por el club y lo dejó fuera de la convocatoria para la gira por Japón donde se perderá cuatro partidos amistosos. En Japón, el PSG enfrentará a Al-Nassr el día 25, después se medirá al local Cerezo Osaka el 28 de julio. Además, jugará contra el Inter de Milán y el jueves 3 se medirán al surcoreano Jeonbuk Motors.
Mbappé no quiere dejar al equipo y aspira a cumplir su contrato hasta el próximo año, situación que no le gusta al PSG que ha buscado la forma de presionarlo, ante esto el Sindicato de Jugadores Profesionales de Francia (UNFP) salió en defensa del futbolista y acusó al equipo por este tipo de prácticas, mismas que calificaron como "acoso moral" a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
“No está de sobra recordar a los dirigentes que ejercer presión a un asalariado -degradando a sus condiciones de trabajo, por ejemplo- para forzarle a irse o aceptar lo que el empleador quiere constituye acoso moral", escribieron. Por otra parte, la prensa francesa no descarta la posibilidad de que el club parisino lo deje fuera de actividad el próximo año si es que no cumple con las condiciones que le propusieron.
Fuente: Tribuna