Ciudad de México.- El caso de Julio Urías es el último de un beisbolista mexicano que se ha metido en problemas legales en los Estados Unidos. El mexicano fue detenido en la noche del domingo por la policía de Los Ángeles, acusado de un incidente grave de violencia doméstica. Después fue puesto en libertad al pagar una fianza de 50 mil dólares, pero desde entonces la situación ha ido cambiando de manera desfavorable para él.
Recientemente, la Major League Baseball (MLB) lo colocó en licencia administrativa y por lo tanto no tendrá actividad como parte del roster de Los Angeles Dodgers. Esta es la segunda vez que viola la Política Conjunta de Violencia domestica, Asalto Sexual y Abuso de Menores de la MLB y el próximo 27 de septiembre deberá presentarse ante una corte. Pero su caso no es el único de problemas con la ley en Estados Unidos.
Esteban Loaiza se convirtió en uno de los casos más mediáticos, cuando en el 2018 fue detenido por la policía de San Diego mientras tenía en posesión 20 kilógramos de heroína y cocaína, mismas que se supo después que pensaba distribuir a cambio de dinero. Por este motivo fue llevado a la cárcel en donde enfrentó una condena de tres años, misma que cumplió en el 2021, tras lo cual fue deportado de nuevo a México.
Yovani Gallardo es otro de los mexicanos que tuvo problemas, en su caso fue detenido debido a que conducía bajo la influencia del alcohol, registrando el triple de lo permitido y por lo tanto tuvo que cumplir una multa de cien mil dólares. En ese entonces, el año 2013, jugaba para los Milwaukee Brewers. Otro caso es el de Roberto Osuna, quien en el 2018 fue detenido por una situación parecida a la que enfrenta hoy Urías.
El sonorense agredió a una mujer, quien presuntamente era su exnovia. En ese caso llegó a un arreglo económico, pero no se salvó de una suspensión de 75 partidos por parte de la MLB. Otro caso conocido fue el que padeció Karim García quien en 2003 era uno de los jugadores importantes en los New York Yankees, cuando en una ocasión se enfrentó a golpes con un empleado del estadio Fenway Park en donde juegan los Boston Red Sox.
Esto provocó que fuera llamado a la corte en donde fue castigado con una multa económica, además de tener la obligación de cumplir con 50 horas de servicio comunitario. Ahora se presenta un nuevo caso de un beisbolista mexicano, del cual todavía habrá que esperar sobre otras de las consecuencias que pueda tener en las próximas semanas.
Fuente: Tribuna