Rostock, Alemania.- Los aficionados del Hansa Rostock de la Bundesliga 2 (segunda división) de Alemania realizaron una llamativa protesta en la que utilizaron autos de control remoto que se pasearon por el campo con bengalas de humo de color blanco y azul, los tonos del equipo. El hecho captó la atención de los fans del país germano, pero también de todo el mundo al observar dicha acción por parte de un sector asistente al estadio.
Se enfrentaban el Hansa Rostock y el Hamburgo en el partido de la jornada 22 de la Bundesliga 2 en el Estadio Ostsee cuando al minuto nueve comenzaron a circular autos a control remoto que llevaban bengalas de humo. En la transmisión del juego fue captado el momento en que se mueven los pequeños autos, mientras un guardia de seguridad del inmueble trata de patearlos para sacarlos del campo.
El guardia batalla por varios minutos, mientras los autos escapan a las intenciones del personal de seguridad. El juego fue detenido por varios minutos hasta que pudieron controlar la situación. La protesta ocurrió debido a la inconformidad que existe entre las hinchadas por el acuerdo entre clubes de la liga alemana e inversores privados por los derechos de televisión, ante esto se han sumado varios sectores de aficionados de varios equipos de primera y segunda división.
También ocurrió en partido del Werder Bremen
Lo sucedido en Rostock no ha sido aislado, pues también se repite en otros campos del futbol alemán donde los aficionados se las ingenian para expresar su molestia. Así fue en el partido del Werder Bremen de la primera división, que se enfrentó al Colonia en el Volkswagen Stadium en donde los fans comenzaron a lanzar pelotas de tenis al campo y algunos autos de control remoto, estos sin bengalas, que se pasearon por una de las áreas.
Nuevamente el personal de seguridad intervino para retirar los objetos en un partido que se suspendió por diez minutos. Mientras tanto, los jugadores también pateaban pelotas fuera del campo para tratar de despejarlo. Las protestas de los fans alemanes cada vez son más frecuentes en los partidos ante una mayor intervención del capital privado en una liga de gran tradición con los aficionados.
Fuente: Tribuna