Ciudad de México.- El mundo del fútbol se encuentra nuevamente envuelto en una polémica tras la detención preventiva de cuatro futbolistas del club argentino Vélez Sarsfield, incluido el ex portero de Pumas y Pachuca, Sebastián Sosa, acusados de abuso sexual. La fiscal Eugenia María Posse solicitó la medida luego del testimonio de una mujer que los señaló por presuntos actos delictivos.
La denuncia, presentada el pasado 7 de marzo, involucra a los jugadores Sosa, José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio en un caso de abuso contra una mujer. Tras una extensa declaración de la denunciante ante los tribunales de Tucumán, utilizando el sistema de "cámara Gesell", la fiscalía consideró pertinente solicitar la detención preventiva de los acusados, basándose en la gravedad de los hechos y el riesgo de fuga.
El relato de la denunciante expone que los hechos tuvieron lugar después de un partido de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, donde Atlético Tucumán y Vélez se enfrentaron. Según su testimonio, tras el encuentro fue abordada de manera inapropiada por jugadores del equipo visitante en la zona mixta del estadio. Posteriormente, Sosa la invitó a encontrarse en el Hotel Hilton, donde, en la habitación 407 y en presencia de otros tres futbolistas, habría sido inducida a consumir bebidas alcohólicas y, posteriormente, abusada sexualmente.
La detención de los jugadores, que inicialmente enfrentarán un período de 48 horas bajo custodia, surge como parte de un proceso judicial en curso. La fiscalía y los representantes legales de la víctima expresaron su confianza en el sistema judicial para esclarecer los hechos y llevar a cabo una investigación exhaustiva.
El club Vélez Sarsfield, por su parte, anunció la suspensión de los contratos de los futbolistas involucrados, reiterando su compromiso con la cooperación con las autoridades y su condena a cualquier acto contrario a sus principios y valores institucionales.
La próxima etapa relevante en el expediente será el análisis toxicológico de la sangre y orina de la denunciante, quien afirmó haber consumido una bebida antes del ataque que podría haberla drogado. Los resultados de estos exámenes, que podrían tardar hasta 20 días en completarse, proporcionarán información adicional para la investigación en curso.
Este caso no solo ha generado consternación en el ámbito deportivo, sino que también ha resaltado la importancia de abordar de manera adecuada y sensible las denuncias de abuso sexual y violencia de género en cualquier contexto. La atención y seguimiento de las autoridades judiciales y deportivas serán clave en la búsqueda de justicia y el respeto por los derechos de la víctima y los acusados.
Fuente: Tribuna