Estados Unidos.- La anticipada pelea entre Ryan García y Devin Haney, programada para ser uno de los eventos más destacados del año en el mundo del boxeo, ahora está envuelta en polémica después de que García no lograra dar el peso en el pesaje previo al combate.
El joven boxeador estadounidense, de 25 años de edad, quien anteriormente formaba parte del Canelo Team' subió a la báscula con una sorprendente adición: una cerveza en la mano. Esta acción, considerada por muchos como una falta de respeto al deporte, ha generado fuertes críticas hacia García.
El pesaje, realizado el viernes 19 de abril, tenía como límite las 140 libras para la categoría Superligero. Mientras Devin Haney logró cumplir con este requisito sin problemas, García no pudo hacerlo, excediéndose en 3.2 libras. Esta infracción le ha valido una sanción económica significativa. Los expertos consideraron que Ryan García ‘le faltó el respeto al boxeo’, pues al momento de subir a la báscula lo hizo con una cerveza, que apoya a que no haya podido dar el peso pactado.
Según lo acordado entre los pugilistas, por cada libra que uno de ellos excediera el peso establecido, debería pagarle al otro una suma de 500 mil dólares. Con García superando el límite en 3.2 libras, esto se traduce en una deuda de 1.5 millones de dólares hacia Haney.
Además de las repercusiones financieras, la falta de García para dar el peso compromete sus posibilidades de obtener el título mundial Superligero del Consejo Mundial del Boxeo (CMB). Según las reglas, ambos contendientes deben estar por debajo del peso acordado para que el título sea disputado. En este caso, al no cumplir con este requisito, el título no estará en juego durante el combate.
Aunque la pelea está programada para llevarse a cabo el sábado 20 de abril, se espera que García esté sujeto a restricciones adicionales. Se ha mencionado extraoficialmente que no se le permitirá rehidratarse y aumentar su peso más allá de las 155 libras, en un intento por equilibrar la competencia y evitar una ventaja injusta sobre Haney.
Este giro inesperado en los acontecimientos ha generado un gran revuelo en la comunidad boxística, con muchos expresando su decepción por el comportamiento de García y cuestionando su profesionalismo. A pesar de los contratiempos, la pelea aún está programada para llevarse a cabo, aunque sin el atractivo adicional de disputar el título mundial.
Fuente: Tribuna