Ciudad de México.- En España se jugaron dos partidos que definirían al campeón. Por una parte el Real Madrid recibía al Cádiz en el Santiago Bernabéu y por otro lado el partido que lo definiría todo, el Barcelona visitaría al Girona; el club Culé tenía que ganar para poder seguir peleando por La Liga, mientras que los rojiblancos buscarían calificar a su primer Champions League.
Comenzó el encuentro en la capital española, el Real Madrid presentó un cuadro alternativo, el que empató a media semana contra el Bayern Munich. Cabe destacar que el portero belga campeón y figura de la Champions 2021-2023, Thibaut Courtois, regresó a jugar de titular con el cuadro blanco.
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Después de un primer tiempo donde el líder de la competencia no mostró superioridad en la localía, inició el complemento, donde Brahim Díaz anotó el primer tanto del partido, recibiendo un pase entre cuatro defensores del Cádiz, para buscar el espacio, sacar un tiro de derecha y colocar el balón en el ángulo superior derecho.
Los merengues festejaban el ganar por la mínima y de repente Ancelotti movió sus piezas para darle juego al jugador que llegó y se convirtió en figura esta temporada, Jude Bellingham, quien a los pocos minutos convirtió el segundo y que a partir del minuto 68, los máximos campeones de Europa presionaron al rival y en el minuto 93 finiquitaron el encuentro con un gol más de Joselu.
Los futbolistas merengues se despidieron del público con esperanza, no solo podían quedar campeones, sino que entre semana recibirán al Bayern Munich para poder avanzar a la final europea en Wembley, Inglaterra. Además, recuperaron a figuras importantes del equipo como Courtois y Militao. El Barcelona solo tenía una opción, ganar o despedirse del campeonato, mientras que el Girona, que ha tenido una temporada de ensueño, buscaba ser el primer equipo después de doce años en debutar en la máxima competencia de clubes europea.
El partido parecía parejo y el Girona mostraba su estilo fiel de ofensiva pero los blaugranas los replegaron y poco a poco el balón estaba más en la ofensiva del Barcelona y en tras una revisión oportuna y puntual del VAR, se determinó que había un penal a favor de los Culés, donde el Polaco, Robert Lewandowski marcó la diferencia para el 2-1 y así llegar al medio tiempo con la ventaja.
Salieron los 22 jugadores al campo de juego y el Barcelona dominaba el juego, se acercaba al arco rival y en el minuto 65 el Director Técnico, Michel, decidió que era momento de que entrara Cristian Portugués, jugador que descendió con el equipo y quien cambió el partido de hoy. “Portu” revolucionó al equipo e inmediatamente marcó la paridad en el marcador. Pero eso no le bastó al local, pues 2 minutos después, el Girona mojó una vez más para que tomaran la delantera y vieran esa luz de Champions League.
Mientras los aficionados estaban más que contentos en Gerona, los entrenados por Xavi Hernández, estaban perdidos, cabizbajos y sin entender cómo jugar el fútbol, fue entonces que Portu, el jugador del partido, de una volea, martilló el último clavo en el ataúd de las esperanzas de los culés y repitiendo el marcador en Barcelona, un cuatro a dos contundente que no solo catapultaban a un debutante en la liga de campeones de la UEFA, sino que le daban la corona al Real Madrid.
Fuente: Tribuna