París, Francia.- El Río Sena, además de los atletas, fue uno de los grandes protagonistas de los Juegos Olímpicos de París 2024, y no fue precisamente porque en sus aguas los atletas tuvieran destacadas actuaciones, sino porque no lo podían usar. Debido a las lluvias y vientos de los últimos días, las condiciones de limpieza no cumplieron con los estándares de calidad, por lo cual de los 11 días de competencia en sus aguas solamente se permitieron cinco.
Previo al inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024, las aguas del río Sena eran una incógnita debido a que la población de París y los propios deportistas acusaban de que estaba sucia y que nadarían en aguas negras. Asimismo, en redes sociales se compartían imágenes de los nadadores o triatletas que salían de sus aguas y comenzaban a vomitar, incluso una deportista tuvo la bacteria E coli.
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Sin embargo, las autoridades de París negaron en todo momento la posibilidad de que el río estuviera contaminado. En ese sentido, la propia alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, prometió a los residentes poder darse un baño en el próximo verano en 3 zonas intramuros y aseguró que el Sena estaba descontaminado y que no entendía el sentido de decir que no lo está. Para reforzar su postura, decidió nadar en las aguas del río.
Durante la mayor parte de los Juegos Olímpicos, el Río Sena no estuvo apto para nadar en él debido a los altos niveles de contaminación, lo anterior debido a las lluvias y a la creciente del caudal de esta negación natural. Es por ello que no se hicieron esperar las series de críticas por parte de personal de comités olímpicos de todo el mundo, quienes se negaban a que sus atletas. compitieran en esas aguas.
Cabe señalar que las autoridades de Francia y de París invirtieron mil 400 millones de Euros para limpiar el río Sena, con la única intención de que pudiera ser utilizado para los Juegos Olímpicos de París 2024, algo que ocasionó una serie de protestas. En París, debido a la cantidad de dinero utilizada para un propósito que no ayudaría a la población. De esta manera. Un río histórico quedará de nueva cuenta en la historia, pero no por su belleza, sino por su suciedad.
Fuente: Tribuna