París, Francia.- La boxeadora argelina Imane Khelif ganó una medalla de oro el viernes en los Juegos Olímpicos de París, emergiendo campeona de una tumultuosa carrera en los Juegos en los que soportó un intenso escrutinio en el cuadrilátero y abusos en línea de todo el mundo por conceptos erróneos sobre su feminidad.
Khelif venció a la china Yang Liu por 5-0 en la final de la división de peso welter femenino, concluyendo la mejor serie de peleas de su carrera boxística con una victoria en Roland Garros, donde el público coreó su nombre, ondeó banderas argelinas y rugió cada vez que conectaba un golpe.
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Después de su victoria unánime, Khelif saltó a los brazos de sus entrenadores, uno de ellos la puso en sus hombros y la cargó en una vuelta de victoria mientras ella levantaba los puños y agarraba una bandera argelina de la multitud.
Sueño cumplido
“Durante ocho años, este ha sido mi sueño, y ahora soy campeona olímpica y medallista de oro”, dijo Khelif a través de un intérprete. Cuando se le preguntó sobre el escrutinio, dijo a los periodistas: “Eso también le da a mi éxito un sabor especial debido a esos ataques”.
“Estamos en los Juegos Olímpicos para actuar como atletas, y espero que no veamos ningún ataque similar en futuros Juegos Olímpicos”, dijo.
Los fanáticos han abrazado a Khelif en París incluso cuando enfrentó una cantidad extraordinaria de escrutinio por parte de líderes mundiales, celebridades importantes y otras personas que han cuestionado su elegibilidad o afirmaron falsamente que era un hombre.
La ha empujado a una división más grande sobre el cambio de actitudes hacia la identidad de género y las regulaciones en los deportes.
Se deriva de la decisión de la Asociación Internacional de Boxeo (AIB), dominada por Rusia, de descalificar a Khelif y a la dos veces olímpica Li Yu-ting de Taiwán del campeonato mundial del año pasado, alegando que ambos fallaron una prueba de elegibilidad para la competencia femenina sobre la que los funcionarios de la AIB se han negado a responder preguntas básicas.
“Estoy totalmente calificada para participar en esta competencia”, dijo Khelif el viernes. “Soy una mujer como cualquier otra mujer. Nací como mujer, vivo como mujer y estoy cualificada”.
El COI la arropa
El Comité Olímpico Internacional (COI) tomó la medida sin precedentes el año pasado de prohibir permanentemente a la IBA de los Juegos Olímpicos, después de años de preocupaciones sobre su gobernanza, equidad competitiva y transparencia financiera.
El COI ha calificado las pruebas de sexo arbitrarias que el organismo rector del deporte impuso a las dos boxeadoras como irremediablemente defectuosas.
El COI ha reafirmado en repetidas ocasiones el derecho de las dos boxeadoras a competir en París, y el presidente Thomas Bach defendió personalmente a Khelif y Lin y calificó las críticas de “discurso de odio”.
Khelif señaló que ha boxeado en competencias de la IBA desde 2018, pero ahora “me odian y no sé por qué. Les envié un solo mensaje con esta medalla de oro, y es que mi dignidad y honor están por encima de todo”, dijo.
Fuente: Tribuna