París, Francia.- El torneo de futbol masculino llegó a un dramático final en los Juegos Olímpicos de París 2024. Pero no era el final que quería la nación anfitriona.
Jean-Philippe Mateta, quien había ayudado a impulsar la remontada de Francia después de caer en un empate de 3-1 en la primera mitad contra España, salió cojeando del campo exhausto tras el silbatazo final.
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Sus compañeros de equipo estaban igual de cansados, tumbados en el campo mientras los jugadores de España celebraban salvajemente su victoria por 5-3 tras la prórroga.
A pesar del final, los aficionados del Parque de los Príncipes cantaron al equipo el himno nacional francés, ‘La Marsellesa’.
“Es cruel, pero así es el futbol”, dijo el centrocampista francés Desire Doue a la cadena de televisión France 2. “Dimos mucho a lo largo de la competencia, y nuevamente esta noche. Remontamos y lo llevamos a la prórroga. Lo dimos todo. Desafortunadamente no aprovechamos algunas de nuestras oportunidades, nos faltó un poco de eficiencia”.
Enzo Millot anotó un gol temprano para Francia, pero luego España respondió con tres goles en un corto periodo de tiempo, poniendo al equipo local abajo 3-1 en el descanso.
Mateta había convertido un penal en el tiempo de descuento, empatando con España 3-3 y enviando la final a la prórroga. Pero al final, España se impuso con dos goles de Sergio Camello.
Unos guerreros
“Es parte del futbol”, dijo el capitán Alexandre Lacazette. “A veces vuelves, te defiendes, pero a veces es solo una cuestión de cosas pequeñas”.
El entrenador Thierry Henry les dijo a sus jugadores después que estaba orgulloso de ellos y les recordó que la medalla en los Juegos Olímpicos fue “una hazaña extraordinaria”.
“Les dije: 'Ustedes ganaron. Se han ganado el respeto por la vida. Nunca se rendían, en los entrenamientos, pasara lo que pasara, siempre se quedaban. Siempre luchaban'”, dijo Henry. “Sabemos que este grupo de jugadores no se volverá a encontrar. Es imposible. Lo sabemos, pero este grupo de personas permanecerá unido para siempre a mis ojos”.
Entre aplausos
Henry fue uno de los jugadores más condecorados de su generación. Ganó la Copa del Mundo como jugador en 1998 en su tierra natal, luego formó parte del equipo que fue subcampeón en 2006. También ganó un Campeonato de Europa con Francia en el 2.000.
Antes del partido, a Henry se le atribuyó la creación de química en un equipo sin la superestrella Kylian Mbappé, quien no fue liberado por su nuevo club, el Real Madrid.
El equipo se mantuvo invicto en los Juegos Olímpicos hasta el final, terminando en la cima de su grupo y luego venciendo a Argentina y Egipto en la ronda eliminatoria por un lugar en la final.
A pesar de la derrota, Henry y la selección de Francia aplaudieron a los aficionados en las gradas. Al fin y al cabo, ganaron una medalla, pero no del color que esperaban.
“Es difícil en el momento asimilarlo todo, pero aún así fue una historia hermosa”, dijo.
Fuente: Tribuna