Nueva York, Estados Unidos.- El italiano Jannik Sinner, primer cabeza de serie, se impuso el viernes al británico Jack Draper por 7-5, 7-6 (7-3) y 6-2 para alcanzar la final del Abierto de Estados Unidos.
Sinner, un italiano de 23 años, que fue exonerado en un caso de dopaje menos de una semana antes de que comenzara el juego en Nueva York, fue el mejor jugador en todo momento y terminó con la victoria para llegar a su primer partido por el título en Flushing Meadows, y el segundo en un torneo de Grand Slam su año.
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“Fue un partido muy físico, como vemos”, dijo Sinner, quien es diestro pero usa ambos puños para sus reveses y siguió flexionando su muñeca izquierda después de que se lastimó. “Solo traté de mantenerme allí mentalmente”.
Mientras ambos competidores eran examinados durante un cambio, se usaba una aspiradora para limpiar el terreno verde detrás de la línea de fondo donde Draper, un británico de 22 años, había vomitado, terminando el trabajo de limpieza que intentó hacer él mismo limpiando la cancha con una toalla.
El que sea
Sinner ganó el Abierto de Australia en enero y buscará su segundo campeonato de Grand Slam el domingo contra el número 12 Taylor Fritz o el 20, Frances Tiafoe.
“Sea quien sea”, dijo Sinner, “va a ser un desafío muy difícil para mí. Pero estoy deseando que llegue”.
El mes pasado se supo que Sinner falló dos pruebas de drogas con ocho días de diferencia en marzo, pero fue absuelto porque dijo que las trazas de un esteroide anabólico ingresaron a su sistema involuntariamente a través de un masaje de un miembro del equipo.
Todo ese episodio ha sido un tema constante de conversación a medida que avanzaba en el cuadro del Abierto de Estados Unidos.
Los buenos amigos Fritz y Tiafoe estaban programados para enfrentarse el viernes por la noche en la otra semifinal masculina, la primera en Nueva York entre dos estadounidenses en 19 años.
Uno se convertiría en el primer hombre estadounidense en un partido por el título de Grand Slam desde que Andy Roddick perdió ante Roger Federer en Wimbledon en 2009, y si alguno de los dos derrotara a Sinner, le daría a Estados Unidos su primer trofeo importante para un hombre desde que Roddick triunfó en Nueva York en 2003.
Imparable
Cuanto más duraron los puntos entre Sinner y Draper, que son amigos y jugaron dobles juntos en un evento en agosto, más cosas salieron a favor del italiano a medida que la competencia se extendía más de tres horas.
Ganó 22 de los 34 puntos cuando avanzó. Sinner mejoró cada vez más a medida que pasaban los intercambios más largos y se llevó el punto en 50 de 80 que duraron nueve o más golpes.
“Jannik juega a un nivel tan alto”, dijo Draper, “todo el tiempo”.
Draper tiene mucho talento, y no había perdido un set en las últimas dos semanas hasta el viernes, pero su mayor problema como profesional ha sido su cuerpo, y lo fue nuevamente ese día. El clima seguramente no ayudó. Tampoco la tensión asociada con su debut en una semifinal de Grand Slam. Tampoco la implacabilidad de Sinner.
La colección de botellas de agua vacías seguía creciendo junto al asiento lateral de Draper mientras intentaba hidratarse. También pidió una lata de refresco en el tercer set. Para cuando llegó, nada lo iba a ayudar a frenar a Sinner, quien mejoró a 34-2 en canchas duras en 2024.
Fuente: Tribuna