Kansas City, Estados Unidos.- Hace cinco años, después de que los Kansas City Chiefs acababan de remontar para vencer a los San Francisco 49ers en su primera aparición en el Super Bowl en cinco décadas, Chris Jones se sentó detrás de un estrado y se le preguntó qué le deparaba el futuro.
Ahora un tackle defensivo tres veces All-Pro, Jones se dirigía a la agencia libre por primera vez en ese entonces.
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“El año que viene volveremos”, respondió con una sonrisa. “Volveremos para repetir”.
Este año, los Chiefs van por un triplete. Y el bonachón y destructor Jones ha estado ahí para todo.
En lugar de llegar a la agencia libre en enero de 2020, y después de ser franquiciado, Jones firmó un contrato a largo plazo para quedarse en Kansas City.
Firmó otro contrato más grande en marzo pasado, uno que podría significar que Jones juegue toda su carrera aquí. Y eso lo convierte en uno de los seis estadistas mayores para una franquicia en medio de una dinastía, aquellos que habrán jugado en siete juegos consecutivos de campeonato de la AFC cuando los Chiefs se enfrenten a los Buffalo Bills el domingo por la noche en el Arrowhead Stadium.
Bajar, para subir
“Me estoy haciendo viejo”, dijo Jones, de 30 años, entre risas. “Es divertido, sin embargo. Es un reto. Se necesita mucho trabajo duro, compromiso, mucha creencia, mucho aliento durante todo el año. Mucho juego desinteresado por parte del equipo para seguir haciéndolo”.
“Teníamos este mensaje en la capilla sobre escalar la cima de la montaña”, agregó Jones. “No quieres quedarte ahí arriba porque realmente no puedes respirar. El aire es demasiado fino. Así que vuelves a bajar. Pero la alegría es subir a la cima de la montaña”.
Pocos equipos han logrado derribar a los Chiefs de la cima de la montaña.
Han ganado cuatro de los últimos seis juegos de campeonato de la AFC, y ambas derrotas llegaron en tiempo extra: ante los Patriots en el primero de su racha de juegos por el título en 2019 y ante los Bengals hace tres años. Cuando han llegado al Super Bowl, solo Tom Brady y Tampa Bay han logrado evitar que Patrick Mahomes y compañía levanten el Trofeo Lombardi.
Objetivo final
Mahomes es otro de los seis jugadores de los Chiefs que han estado allí en los siete juegos de campeonato de conferencia. El primero llegó en su primer año como titular, cuando destrozó récords en el camino a ganar el primero de sus dos premios al Jugador Más Valioso de la NFL.
En ese enfrentamiento con los Patriots, lanzó para 295 yardas y tres touchdowns sin intercepción en el esfuerzo perdedor.
Hasta el día de hoy, Mahomes habla sobre cómo esa derrota dentro del Arrowhead Stadium lo impulsó a todos esos campeonatos futuros.
“Obviamente, quieres ganar tres seguidos”, dijo Mahomes, “pero construir esos recuerdos con los muchachos y con la comunidad cada año es especial. Cuando miro hacia atrás a todos los diferentes Super Bowls que hemos ganado, miro hacia atrás a los momentos especiales que hemos tenido y los juegos especiales que hemos tenido. Intentaremos hacer lo mismo este año”.
“Quiero decir, ha sido una carrera divertida hasta este punto”, dijo Mahomes, “pero queremos llegar a ese objetivo final”.
Éxito colectivo
Hay bastantes de ellos que saben cómo llegar allí.
Junto con Jones y Mahomes, el ala cerrada cuatro veces All-Pro, Travis Kelce, quien tuvo siete recepciones para 117 yardas y un touchdown en la victoria divisional de los Chiefs sobre Houston el sábado pasado, ha estado allí en los siete juegos por el título de la AFC. También lo han hecho Derrick Nnadi, un tackle defensivo sólido pero perpetuamente ignorado, el centro largo James Winchester y el pateador Harrison Butker.
Claro, ha habido estrellas suplementarias en el camino. Tyrann Mathieu fue el ancla de la defensiva al comienzo de la carrera de siete años de los Chiefs, y Tyreek Hill fue una gran parte de sus ofensivas récord. Y ha habido jugadores de rol, como el corredor Damien Williams y el receptor abierto Demarcus Robinson, que compartieron el éxito colectivo.
Experiencia
¿Pero esos seis que han existido para todo? Se han combinado para jugar 945 partidos para los Chiefs, y 121 de ellos han sido en los playoffs, cuando una sola derrota -un solo error, en realidad- podría haber puesto fin a una racha tan increíble.
Hay algo que decir sobre esa experiencia, especialmente cuando el calendario llega a finales de enero.
“La experiencia ayuda”, dijo el entrenador en jefe de los Chiefs, Andy Reid. “Especialmente con algunos de los muchachos más jóvenes para poder hablar con ellos y decirles sobre la urgencia de esto. Es eliminación simple. Eso es más fácil decirlo que poner eso en tu cerebro y ponerte bien para cada jugada que tienes en la práctica, para practicar duro y ser agresivo. Solo tienes que asegurarte de mantenerte realmente concentrado y no dejar que las distracciones entren lo mejor que puedas”.
Fuente: Tribuna