Nueva York, Estados Unidos.- A pesar de lo difícil que fue para Sean McDermott concluir otra temporada de los Bills que terminó antes de un lugar en el Super Bowl, no hubo nada que disuadiera al entrenador de Buffalo de creer que se avecinaban más oportunidades.
Tener un mariscal de campo de élite como Josh Allen ayuda. También lo es saber que los Bills llegaron al juego de campeonato de la AFC -una derrota por 32-29 ante Kansas City el domingo- con un roster más joven y reestructurado que ganó valiosa experiencia en un año en que Buffalo superó las expectativas al ganar 13 juegos de temporada regular y su quinto título divisional consecutivo.
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Y la confianza de McDermott proviene del historial de éxito sostenido que él y el gerente general Brandon Beane han establecido en un equipo que ha llegado a los playoffs siete veces en ocho años, y llegó a la ronda divisional en cada uno de los últimos cinco años.
“Confío en quiénes somos”, dijo McDermott durante su conferencia de prensa de fin de temporada, abordando la incapacidad de los Bills para traducir el éxito de la temporada regular en llegar al Super Bowl.
“Preferiría estar en la posición en la que estamos, donde continuamente estamos llamando a la puerta”, agregó. “Si sigues haciendo lo correcto, eventualmente esa puerta se abrirá”.
No malinterpretes el optimismo de McDermott por satisfacción.
“Nadie en este edificio, incluido yo mismo, se siente cómodo o contento con el lugar en el que estamos”, dijo. “Lo que queda es ir a ganar un campeonato, que es un objetivo elevado, pero que perseguimos sin descanso”.
Futuro halagüeño
Los Bills se convirtieron en el primer equipo de la NFL en ganar 11 o más partidos en cinco temporadas consecutivas y no llegar al Super Bowl. Han sido eliminados cuatro veces por Kansas City, incluidas dos veces en el juego por el título de la conferencia, además de una derrota ante Cincinnati en la ronda divisional de 2022.
Beane dijo que los Bills están bien posicionados para desafiar a los Chiefs.
“Hay que darles crédito. Toda la liga los persigue. Y ahí estamos. No sé qué más esperas hacer, aparte de si crees que deberíamos reventar el roster o reducirlo”, dijo el gerente general.
“No es así como yo lo veo. Este no es un equipo que tiene un grupo de jugadores de 33 o 34 años a los que hay que reiniciar”, añadió. “Y cuando miras de manera holística lo que hemos hecho año tras año tras año, creo que mucha gente se inscribiría para eso”.
Buffalo está mejor posicionado al entrar en esta temporada baja en comparación con hace un año, cuando las limitaciones del tope salarial llevaron al equipo a desprenderse de seis de los ocho capitanes del equipo.
Mueve sus piezas
Dependiendo de dónde la NFL establezca su tope salarial para la temporada 2025, se proyecta que los Bills aún estén modestamente por encima del límite, pero con un número más viable.
Beane no espera gastar mucho en la agencia libre, en parte porque necesita reservar la nómina para volver a firmar a varios jugadores, el receptor Khalil Shakir, el corredor James Cook y el apoyador Terrel Bernard, debido a las extensiones de contrato después de esta temporada.
Cortar al veterano apoyador Von Miller es una opción que liberaría más de 8 millones en espacio bajo el tope salarial. Beane no descartó encontrar una forma creativa de retener al jugador que pronto cumplirá 36 años al darle crédito al jugador por aceptar un importante recorte salarial al reestructurar su contrato hace un año.
Fuente: Tribuna