Madrid, España.- El exentrenador del futbol español Luis Rubiales fue declarado culpable el jueves de agredir sexualmente a la jugadora Jenni Hermoso por besarla después de la final de la Copa Mundial Femenina en Sydney, Australia en agosto de 2023, en un incidente que eclipsó el primer título mundial de España en el balompié femenino y desató un debate sobre el sexismo en el deporte.
Un juez de la Audiencia Nacional de España ordenó a Rubiales pagar más de 10 mil euros (10 mil 400 dólares) en multas y le prohibió acercarse a menos de 200 metros de Hermoso o comunicarse con ella durante un año. Los fiscales habían pedido una pena de prisión. Fue absuelto de un cargo de coerción por presuntamente tratar de hacer que Hermoso minimizara el beso en los labios durante la ceremonia de premiación después de la final en Sydney.
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Los medios españoles dijeron que se esperaba que Rubiales, quien renunció a la federación española de futbol tres semanas después del incidente, apelara el fallo, que fue emitido como una declaración escrita sin una audiencia judicial. Los abogados de Rubiales y Hermoso no respondieron de inmediato a las llamadas en busca de comentarios.
Una mancha
“Un beso sin consentimiento es agresión sexual”, dijo la ministra de Igualdad de España, Ana Redondo, tras el veredicto. “Las palabras de la víctima deben ser respetadas”. El beso provocó indignación en España y empañó las celebraciones de su primer trofeo de la Copa Mundial Femenina.
En su testimonio en el juicio, Hermoso, de 34 años, dijo que se sintió irrespetada y que el beso “manchó uno de los días más felices de mi vida”. Rubiales, de 47 años, insistió en que el beso fue consensuado, y sus abogados argumentaron que incluso si no lo había sido, no debería caracterizarse como agresión sexual.
Los fiscales habían pedido una sentencia de prisión de dos años y medio para Rubiales: un año por agresión sexual y un año y medio por coerción. El tribunal absolvió a otros tres exmiembros de la federación española acusados de coacción: el exentrenador del equipo femenino Jorge Vilda, el director deportivo del equipo masculino Albert Luque y el jefe de marketing Rubén Rivera.
Hermoso testificó que la presionaron para que grabara un video con Rubiales para restar importancia al beso. Rubiales y los otros acusados dijeron que nunca intentaron presionar a Hermoso para que hiciera algo. Afirmaron que ella no le dio ninguna importancia al beso cuando sucedió.
“Falsas feministas”
El escándalo desató una crisis en el plantel femenino. Hermoso y sus compañeras de equipo se negaron a jugar mientras Rubiales estaba a cargo y regresaron al equipo solo semanas después, cuando el gobierno medió en un acuerdo con el presidente interino de la federación para revisar sus protocolos y dar más apoyo a su equipo femenino. Eso incluyó la eliminación del término “femenino” del nombre oficial del equipo.
Rubiales inicialmente insistió en que no había hecho nada malo y dijo que era víctima de una caza de brujas por parte de “falsas feministas”, pero renunció después de que la FIFA lo suspendiera y abriera un caso disciplinario.
Durante su testimonio, dijo que lamentaba el beso porque no era la actitud correcta para un presidente de una federación nacional. Sin embargo, dijo que no debería considerarse agresión sexual.
Fuente: Tribuna