Augusta, Estados Unidos.- Justin Rose hizo lo suficiente para mantener el liderato el viernes en el Masters, pero de repente tiene mucha compañía de cara al fin de semana en Augusta National; luego de que Bryson DeChambeau se convirtió en el único jugador con rondas consecutivas por debajo de 70 y se acercó a un golpe, lo que lo colocó en el grupo final que buscará la chaqueta verde.
Justo detrás estaba Rory McIlroy, quien trató de borrar de su memoria ese final descuidado en la primera ronda y rugió en la contienda para volver a poner a la vista el Grand Slam de su carrera. Scottie Scheffler comenzó su defensa del título con 24 hoyos consecutivos sin un bogey. Luego cometió cinco bogeys en los últimos 12 hoyos para frenar su progreso. Aún así, está a solo tres golpes de distancia.
“La tabla de posiciones se está integrando muy favorablemente con lo que parecen ser jugadores de clase mundial justo ahí arriba”, dijo Rose después de su ronda de 71 golpes, uno bajo par, que incluyó birdies en los pares 5 a lo largo de los primeros nueve hoyos y en los pares 3 durante los últimos nueve. “Así que vamos a tener que jugar un gran golf , y vamos a tener que salir ahí, quererlo, buscarlo y perseguirlo”, dijo. “Es tan simple como eso, realmente”.
Dura pelea
Rose llegó a la segunda ronda con una ventaja de tres golpes y tuvo la ventaja de jugar temprano, antes de que el viento se volviera lo suficientemente fuerte como para agitar las banderas y crear la suficiente indecisión. Golpeó con un hierro 9 para enviar la pelota sobre el Rae’s Creek, dejándola a 4 pies para birdie en el hoyo 12, par-3. Colocó su tiro de salida en el 16, par 3, para otro birdie. Eso le permitió compensar algunos errores.
Se situó en 136 impactos, ocho bajo par, la tercera vez que ha ocupado la punta luego de 36 hoyos en el Masters. La emoción vino detrás de él.
DeChambeau logró un birdie inesperado al embocar desde el búnker en el hoyo 4, par-3, en su camino a un 32 en los primeros nueve hoyos que lo mantuvo pisándole los talones a Rose el resto del camino. Terminó con un 68 para su mejor comienzo en el Masters. “Esto es de lo que se trata el golf”, dijo DeChambeau. “Hay muchos grandes nombres ahí arriba, y espero con ansias una prueba de golf increíble”.
Y luego estaba McIlroy, quien tuvo dos dobles bogeys en los últimos cuatro hoyos el jueves, el último capítulo frustrante para él en el Masters. Esta vez, logró olvidarlo y seguir adelante. Comenzó los últimos nueve hoyos con birdie-birdie-par-águila y encaminó a un 66 sin bogeys .
“Tuve que recordarme a mí mismo que estaba jugando bien”, dijo McIlroy. “No podía dejar que dos malos hoyos dictaran la narrativa de los 16 buenos. También tuve que recordarme esta mañana no presionar demasiado pronto”.
Corey Conners de Canadá armó silenciosamente un 70 y se unió a McIlroy con 138, 6 bajo par.
El grupo a tres golpes incluía a Scheffler (71), al excampeón del Abierto Británico Shane Lowry (68) y a Tyrrell Hatton , quien se acercó a un golpe de Rose hasta que un par de tres putts lo alejó. Uno de ellos hizo un giro en U cuesta abajo en el hoyo 16. El otro fue un toque somnoliento que se salió del borde.
Fuente: Tribuna
