París, Francia.- Jannik Sinner superó su primera prueba en el circuito después de una polémica sanción por dopaje, y completó una carrera hasta la final del fin de semana pasado en el Abierto de Italia, donde su tenis se sintió bien y se vio bien, y las estadísticas que estudió después lo respaldaron.
Ahora viene un nuevo conjunto de desafíos para el italiano de 23 años en el Abierto de Francia, que comienza el domingo: Primero, enfrentar a una multitud que podría estar apoyando a sus oponentes locales en lugar de a él; los rigores adicionales de los partidos al mejor de cinco sets en lugar de los partidos al mejor de tres; además de la presión añadida y la importancia de disputar un gran torneo.
“Hemos visto un par de cosas en las que puedo mejorar, y los Grand Slams son simplemente diferentes. Tienes que estar mentalmente preparado. Físicamente, también, tratando de usar la energía correcta. Se trata de ser consistente y sólido”, dijo Sinner en una conferencia de prensa previo a su participación en Roland-Garros el viernes. “Sí”, añadió. “Vamos a ver si puedo hacer eso”.
Hace un año, en la arcilla roja de París, Sinner llegó a las semifinales antes de desperdiciar una ventaja de dos sets a uno y perder ante su máximo rival, el eventual campeón del torneo, Carlos Alcaraz. A pesar de ese revés, Sinner subió a la cima del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) el día después de que concluyó el Abierto de Francia, marcando su primera aparición en el número uno.
No lo afecta
Todavía está ocupando ese lugar, manteniendo su estatus incluso después de que no se le permitió jugar durante tres meses mientras estaba suspendido. Fue un caso único: después de que Sinner dio positivo dos veces por un esteroide prohibido en marzo de 2024, una vez en un torneo y otra ocho días después, nadie supo que estaba siendo investigado hasta que se anunció que había sido autorizado poco antes de que comenzara el Abierto de Estados Unidos en agosto.
El fallo aceptó su explicación de que dos miembros de su equipo eran los culpables de exponer accidentalmente a Sinner a la sustancia prohibida.
Pero la Agencia Mundial Antidopaje apeló esa exoneración, y Sinner accedió a cumplir una breve sanción que estaba programada de tal manera que le permitiera no perderse un evento de Grand Slam o el evento Masters 1000 celebrado en su país.
Sinner ha ganado tres de los últimos cinco trofeos de Grand Slam, dos en el Abierto de Australia, incluido este enero, y en el Abierto de Estados Unidos la temporada pasada, y Alcaraz ha ganado el otro par en ese lapso, en el Abierto de Francia y Wimbledon en 2024.
Espera apoyo
“El objetivo (en Roma) era ganar un par de partidos, y terminé en la final, lo cual es un gran extra para mí”, dijo Sinner, quien fue derrotado por Alcaraz por el título allí. “Espero que esto pueda darme, entonces, algo de confianza para aquí en París”.
Su viaje en el cuadro comenzará contra un francés, Arthur Rinderknech. De ganarlo, Sinner se enfrentaría a otro jugador del país anfitrión: Terence Atmane o Richard Gasquet, dos invitados invitados. Cuando se le preguntó el viernes sobre qué tipo de recepción espera de los espectadores en Roland-Garros, en comparación con Italia, Sinner dijo: “Definitivamente va a ser diferente. Lo sé. Pero no creo que tengan algo en contra mía. Es justo que apoyen a los jugadores que son de aquí”.
El finalista del año pasado ante Alcaraz en el Abierto de Francia, Alexander Zverev, espera que Sinner sea recibido calurosamente.
“Jannik es querido, y siempre será amado por los fanáticos del tenis”, dijo Zverev, “así que si estoy en sus zapatos, no estoy demasiado preocupado por la multitud”.
Fuente: Tribuna
