Buenos Aires, Argentina.- La violencia volvió a ser protagonista en un partido de futbol. La noche de este miércoles, una fuerte pelea campal en el Estadio Libertadores de América en Argentina, obligó a las autoridades a suspender el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile. En saldo de este hecho fue de al menos 19 heridos, dos de gravedad y más de 100 detenidos.
El encuentro se detuvo en el minuto 48, cuando ambos equipos empataban 1-1. De acuerdo con los primeros reportes de medios locales, los disturbios iniciaron cerca de las 22:00 horas, tiempo local, cuando seguidores de Universidad de Chile comenzaron a lanzar butacas y otros objetos contundentes desde la parte alta de la grada hacia la zona baja, ocupada por hinchas locales.
Las siguientes imágenes son sensibles, favor de tener discreción.
Entre los elementos arrojados se identificaron trozos de concreto, palos e incluso piezas de mobiliario sanitario. La situación se tornó incontrolable y derivó en agresiones directas entre los dos grupos de aficionados. Reportes señalan que incluso los mismos jugadores se dirigieron a la afición para pedir que las agresiones pararan, sin embargo no tuvieron éxito y la violencia subió de nivel rápidamente.
Confirman 19 heridos tras violencia en la Copa Sudamericana
El embajador chileno en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, confirmó que, tras los disturbios, 19 personas fueron trasladadas a distintos hospitales, principalmente al Hospital Fiorito, donde permanecen internados los casos más graves. Entre ellos, dos hinchas tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente debido a lesiones neurológicas; no obstante, las autoridades diplomáticas aclararon que no se ha informado sobre riesgo vital.
El embajador señaló además que visitó tanto el hospital como la comisaría 4 de Sarandí, donde permanecen detenidos más de 90 aficionados.
Por su parte, el presidente de Universidad de Chile, Michael Clark, acudió al hospital para verificar la evolución de los lesionados y aseguró que la mayoría se encuentra fuera de peligro.
El operativo policial desplegado en las inmediaciones del estadio incluyó controles de acceso y refuerzos de Infantería, pero los incidentes se intensificaron cuando algunos simpatizantes visitantes dañaron instalaciones del recinto y lanzaron objetos hacia otros sectores. En respuesta, aficionados de Independiente dañaron el autobús de la delegación chilena y se desplazaron hacia la tribuna rival, lo que incrementó el nivel de violencia.
El informe policial detalló que al menos 135 personas fueron arrestadas por los delitos de atentado contra la autoridad, lesiones y daños. Si bien menores de edad fueron liberados bajo custodia de familiares, la mayoría de los detenidos adultos continuará bajo proceso mientras el Ministerio Público argentino analiza cada caso.
Fuente: Tribuna
