Tokio, Japón.- Fiel a su costumbre, Armand 'Mondo' Duplantis saludó a todo mundo, intercambió apretones de manos y abrazos con sus rivales en la prueba de salto con pértiga; luego tomó su garrocha y se encaminó a otra noche gloriosa para él, ahora en el Campeonato Mundial de Atletismo Tokio 2025.
Mientras los asistentes al Estadio Nacional de Japón contenían el aliento, el sueco voló por el aire impulsado por su pértiga y superó la barra para conseguir un salto de 6.30 metros, otro récord para la cuenta que inició en 2020.
Fue la ocasión 14 en la que el propio competidor rompe su marca para robarse los aplausos y las ovaciones. Enseguida, caminó tranquilamente hacia las gradas para hablar con sus padres, su hermano, su prometida. Luego, como cualquier gran artista en un estadio abarrotado, se dio la vuelta, regresó al escenario y entregó el saludo que la gente había estado esperando.
Duplantis lo consiguió en su tercer y último intento. Se produjo más de media hora después de que la carrera del Día 3 de los campeonatos terminara por la noche. Pero nadie en la multitud de 53,000 se atrevería a abandonar 'Mondo'. Y 'Mondo' se esforzó por exprimir cada gota de drama de una experiencia que pocos en esa multitud olvidarán pronto.
"Poder disfrutar de este récord mundial con ellos y darles eso es súper especial", dijo Duplantis. "Especialmente teniendo en cuenta que la última vez que estuve en este estadio, no tuvimos espectadores. Fue espeluznante y súper extraño, y no muy divertido, honestamente".
La ocasión a la que se refería fue la noche de su última actuación en el Estadio Nacional de Japón durante los Juegos Olímpicos del Covid, celebrados un año después de 2021 y sin aficionados. Duplantis se conformó con "solo" la medalla de oro esa vez y perdió el récord mundial. La diferencia, sospecha, fue la energía que faltaba durante esos Juegos silenciosos.
También es difícil culpar a la multitud por esperarlo. Duplantis comenzó a batir récords el 8 de febrero de 2020 y los ha batido en tres continentes y en nueve condados. Esta última hazaña sitúa la altura en 6.30.
Pero esta vez, sí hubo ruido y diversión, la gente aplaudió al ritmo cada vez que Duplantis se alineó, y como cualquier gran artista, Mondo sabía cómo tocar para la multitud.
Fuente: Tribuna del Yaqui
