Ciudad de México.- Adal Ramones recientemente se convirtió en el nuevo invitado al canal de entrevistas de Yordi Rosado, dónde recordaron sus mejores momentos dentro de Televisa, cuándo hacían Otro Rollo, pero el conductor y actor también rememoró la ocasión en el que fue secuestrado cuando su nivel de fama y éxito estaba en lo más alto.
Ramones recordó que estaba llegando a su casa después de haber ido a unas pláticas matrimoniales cuándo un grupo de hombres lo emboscó y subió en su camionera para secuestrarlo, durando una semana encerrado en un pequeño clóset.
Cuándo abro la reja me encañonan, me meten a mi camioneta y duro una semana secuestrado, fue récord... Me pegaban con la punta de la pistola, me laceraron el cuero cabelludo, yo iba mirando hacia abajo, hacia los tapetes", platicó.
El famoso conductor aseguró que no podía pensar en otra cosa que no fuera que los tapetes de su camioneta estaban sucios y que eso le hacía sentir mucha pena, reconociendo que una de las cosas que lo tenía tranquilo fue su sentido del humor, al cuál se aferró pese al gran miedo que sentía ya que el pensaba que lo "iban a matar".
Con estos terribles pensamientos en mente, de la nada comenzó a agudizar los sentidos escuchando atentamente que sucedía en el camino, como que los ruidos eran de una carretera y no de la ciudad, por lo que el que le dijeran que estuviera "tranquilo", ya que era un robó a su camioneta dejaron de tener sentido y supo que sí estaba siendo secuestrado, a lo que solo pensó que en la guantera del coche estaba el contrato millonario de bacardy, que había una revista que decía que abriría un antro y por supuesto su gran éxito en Otro Rollo, concluyendo en que ellos sabían que valía demasiado dinero e iban a pedir demasiado por su rescate.
Aunque nunca mencionó cuánto fue lo que se pidió para que lo dejaran en libertad, recordó que fue el productor, Emilio Escarraga, quién pagó sin rechistar lo que se pedía de rescate, moviendo todos los hilos para llegar a un trato y mantenerlo seguro, en ese momento hizo un parentesis para mencionar Lalo Suárez fue quién recibió la llamada en la que avisan que estaba privado de su libertas, pero no lo creía ya que días antes le había jugado una broma en la que fingía sus secuestro, por lo que le colgó varias veces cuándo le decían que lo tenían preso en contra de su voluntad.
Era como el cuento del niño y el lobo, Lalo no creía y colgaba hasta que le dijeron: 'No cuelgues hijo de tu pu...', entonces él dijo: 'Mad..., esto ya no es una broma', le lleva la grabación a Emilio, él lo ve con Pepe Bastón y Bernardo Gómez y ellos tres junto con el equipo antisecuestro de Harp logran sacarme de ahí", expresó Adal.
Remarcó que estuvo una semana entera encerrado en un pequeño clóset sobre una colchoneta, encadenado de los tobillos, con las muñecas esposadas y los ojos vendados en todo momento, siendo alimentado con solo un sandwich y refresco coca cola y aunque temía que fueran a hacerle algo malo, los mismos secuestradores reconocieron que eran grandes fans de Otro Rollo y por eso no iban a golpearlo ni nada.
Incluso rememoró que uno de sus secuestradores le pidió perdón y le aseguró que no iban a matarlo y que le leyó un pasaje de la biblia.