Ciudad de México. En el cuarto y último conversatorio de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (Amacc), los directores de los filmes nominados en la categoría de Mejor Película contaron un poco del difícil camino que tuvieron que recorrer para presentar sus ideas por medio de estos trabajos.
Jorge Michel Grau, director, escritor y productor mexicano, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Centro de Capacitación Cinematográfica, dirigió la conversación donde los cinco directores explicaron su trabajo.
Kenya Márquez con Asfixia, Julio Hernández Cordón con Cómprame un revólver, Hari Sama y Esto no es Berlín, José María Yázpik con la película Polvo y Fernando Frías de la Parra con su producción Ya no estoy aquí, compiten por el Ariel 2020.
México es un país repleto de un sinfín de historias por contar, las cuales llegan a las pantallas gracias a las brillantes mentes de estos directores, que lograron concretar sus ideas en un filme que está siendo reconocido por la Amacc.
Mi película no podría decir que es un musical, una comedia o un drama, ya que es un poco de todo, donde proyecté un poco de mi vida tal cual yo la pasé en los años ochenta; me puedo ver” dijo Hari Sama.
Esto no es Berlín es una historia que plasma un mundo de performances, ambigüedad sexual y drogas.
Kenya Márquez comparte su película Asfixia donde trata los temas de discriminación.
En mi película la protagonista es una mujer albina que sale de la cárcel y trata de volver a integrarse en la sociedad; esta mujer es una actriz natural por lo que quise reflejar una realidad más pura y que las palabras fueran como hablamos diariamente", explicó la directora.
Julio Hernández Cordón, director de Cómprame un revólver, narra una historia en un México atemporal donde las mujeres están desapareciendo y una niña usa una máscara para ocultar su sexo mientras ayuda a su padre adicto.
Escribí este guión pensando en todo momento en mi hija, quien es la protagonista de la película, y sobre todo de ese lado maternal que tienen las mujeres hacia sus padres", comentó.
Polvo, de José María Yázpik, fue hecha con actores experimentados y otros que no lo eran, ya que algunas personas que aparecen en el filme son originarios del pueblo donde fue grabado el filme, ya que su director quiso representar esa naturalidad de la gente que vive en el norte.
En Ya no estoy aquí se cuenta la historia de un joven que se ve obligado a emigrar tras un malentendido con el cártel, dejando atrás a su familia, sus amigos y las fiestas que ama, exhibiendo una realidad mexicana.
Ante los recortes en el área de cultura, los cinco directores se mostraron preocupados, pues estos apoyos ayuda a visibilizar el trabajo de todos y la variedad de realidades que hay en el país.