Bogotá, Colombia.- La noche del pasado viernes, 25 de marzo, el mundo de la música recibió un duro golpe, después de que el baterista de la banda de rock, Foo Fighters, perdiera la vida a tan sólo unas horas de su concierto en el Festival Estéreo Picnic y a tan sólo unos días de haberse presentado en México.
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Pese a que en un inicio medios colombianos revelaron que horas antes de su fallecimiento, Taylor Hawkins se quejó de un dolor en el pecho, lo cierto es que ésta no habría sido la causa de muerte del rockero estadounidense.
Resulta ser que, tras el examen post-mortem realizado por la Fiscalía General de Bogotá, se reveló que posiblemente el celebre músico habría perdido la vida por una sobredosis, como se estipularía desde un principio, esto tras el hallazgo de 10 sustancias distintas en su sangre, entre las que se encuentran: cannabis, antidepresivos tricíclicos, benzodiacepina y opioides.
A pesar de esto, la causa de muerte aún no ha sido establecida de manera oficial, pero como va la investigación y según algunas fuentes allegadas a los afectados es posible que sea por el abuso de estupefacientes.
En la prueba toxicológica en orina practicada al cuerpo de Taylor Hawkins se encontraron preliminarmente 10 tipos de sustancias, entre ellas: THC (marihuana), antidepresivos tricíclicos, benzodiacepina y opioides
Por otro lado, los forenses se habrían llevado una gran sorpresa al descubrir que el corazón del cantante pesaba poco más de 600 gramos, lo que significaría que habría perdido la vida por una falla cardiaca producto del consumo de una sustancia alucinógena.
Teniendo en cuenta que no se observan signos de violencia, preliminarmente se plantea como una hipótesis de la muerte de una sobredosis; a la espera del dictamen técnico científico.
Fuentes: Infobae