Ciudad de México.- La reconocida cantante de reggaetón, Hilda Katherinne Huerta Díaz, mejor conocida como Bellakath, acaba de confesar que un novio, del que no reveló nombre, desgraciadamente sufrió una muerte trágica e inesperadamente, que la dejó sumamente triste y con el corazón roto, especialmente porque no pudo despedirse de este, haciendo una devastadora confesión sobre su último momento juntos.
La intérprete de temas como Reggaetón Champagne, desde hace un par de años es sumamente reconocida por sus atrevidas y reveladoras letras en el género urbano, y sus constantes peleas y reconciliaciones con la también cantante del reggaetón, Yeri Mua, pero ahora, le ha dado un giro a ello, mostrando un lado emotivo y nunca antes visto en el que recordó a sus seres amados que han perdido la vida.
Te podría interesar
A días de que se celebra El Día de Muertos, reconoció que ella es una mujer espiritual por lo que ella considera que es una tradición importante y muy hermosa, el poder recordar a aquellos que se fueron antes, ya sea por la edad o por accidentes y así también valorar las enseñanzas, destacando a quienes tiene siempre en su memoria: "Recuerdo a mis abuelitos que ya no están conmigo: Un abuelito paterno y una bisabuela materna. Ella se llamaba Antonia y él, Crisógono. Me cuidaron. Mi abue me cocinaba. También recuerdo amigos que ya no están con nosotros".
Ante esta situación, la recién premiada cantautora por la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), reveló que incluso ha tenido varias apariciones paranormales en su hogar y en la de su bisabuela, declarando que al inicio le daban miedo: "Sí he tenido manifestaciones de personas fallecidas. A veces me han abierto la puerta. Se escucha cuando mueven la manija. En casa de mi abuelita es donde sucede seguido. En mi casa no pasa nada. Ahora ya no me da miedo. Cuando me ha llegado a suceder me quedo en shock".
Tras esto, la intérprete de La Gatita, señaló que tuvo un novio que desgraciadamente falleció inesperadamente poco después de que tuvieron una terrible pelea por inmadurez, contando que por eso no pudieron despedirse, pero que la terminó por visitar en uno de sus sueños: "En mis sueños no me habló. Me abrazó. Me subí a un carro con él. Fue una forma de despedirnos. Acabamos mal por culpa de ambos. Estábamos chiquitos e inmaduros".
Sí creo en los rituales, en las limpias, en lo bueno y en lo malo, pero más en lo bueno. ¿Cómo me protejo? Hago un rezo y agradeciendo al universo por lo bueno que está sucediendo y que me quite del camino lo malo", finalizó.
Fuente: Tribuna del Yaqui