Ciudad de México. - En estos años, Federica Quijano, conocida por ser miembro de la banda pop mexicana Kabah, ha enfrentado diversos desafíos con su hijo menor, Sebastián, quien vive con autismo. Ahora, en plena adolescencia, la situación se volvió más compleja para la cantante, ya que el menor comenzó a presentar ataques epilépticos. En una emotiva entrevista para el programa de televisión Sale el Sol, Quijano compartió cómo esta nueva condición ha transformado su vida y el temor que siente ante el futuro de su hijo.
La famosa reveló que hace poco Sebastián sufrió una convulsión, lo que llevó a los médicos a diagnosticarlo con epilepsia. Según explicó, este es un desarrollo común en muchos adolescentes con trastorno del espectro autista (TEA), quienes suelen experimentar un despertar de la condición al llegar a esta etapa de su vida.
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Nos habían avisado que en la adolescencia, la epilepsia se presenta en la mayoría de las personas con TEA. Y así fue, hace poco se nos convulsionó y fue diagnosticado. Eso añade una nueva capa de complejidad a todo lo que ya hemos venido viviendo”, comentó la cantante.
A medida que Sebastián crece, las crisis se volvieron más severas y difíciles de manejar para Federica. Durante la entrevista, la cantante relató algunos de los episodios más intensos que ha experimentado recientemente: “Por primera vez, me mordió. Nunca antes en la vida lo había hecho. Se está durmiendo conmigo y me despertó a golpes… hay cosas que intentas procesar, pero es muy difícil”.
Hay que decir que este tipo de crisis no solo le afecta a ella física y emocionalmente, sino que también han tenido consecuencias médicas. En enero de este año, la cantante tuvo que acudir al hospital luego de ser golpeada por su hijo durante uno de estos episodios. Salió del centro médico con un cabestrillo debido a la inflamación de un tendón en el brazo.
Quijano confesó que está recibiendo apoyo terapéutico para lidiar con los cambios que está atravesando su hijo y el impacto que estos tienen en su familia. “Estoy en dos terapias para procesar todo esto. Es difícil. Últimamente me rompo más porque no estás preparada para estos cambios, pero ahí voy... no me puedo caer, por eso tengo que levantarme”, expresó con lágrimas en los ojos.
El mayor temor de Federica es que la situación se complique al punto de que los especialistas recomienden internar a Sebastián en un hospital psiquiátrico. “Evidentemente, tengo que seguir trabajando para darle una vida digna, para que tengan una mejor vida y que no lo lleven a un psiquiátrico o a un lugar donde puedan hacerle cosas horribles”, dijo la cantante.
Pese a las dificultades, Quijano ha demostrado ser una madre inquebrantable, comprometida con el bienestar de sus hijos. Desde el diagnóstico de autismo de Sebastián a los tres años, ha luchado incansablemente por ofrecerle las mejores condiciones y el apoyo necesario para su desarrollo. Ahora, con este nuevo desafío, la cantante sigue firme en su determinación de encontrar soluciones y de ofrecer un entorno seguro para su hijo.
La historia de Federica Quijano y Sebastián refleja la realidad de muchas familias que conviven con el autismo y otras condiciones neurológicas, enfrentándose a retos diarios que exigen fortaleza y resiliencia. A través de su testimonio, Quijano no solo visibiliza estos desafíos, sino que también se convierte en un ejemplo de amor y dedicación maternal.
Con las terapias adecuadas y el apoyo médico, la cantante espera que Sebastián logre estabilizarse. Mientras tanto, Federica sigue al pie del cañón, buscando cada día nuevas formas de brindarle a su hijo la mejor calidad de vida posible, sin importar los obstáculos.
Fuente: Tribuna