Barcelona, España.- Una reconocida actriz, quien se convirtió en una estrella de televisión por su increíble belleza y talento, perdió la vida luego de ser informada que padecía un grave cáncer terminal hace apenas unas semanas. Se trata de Teresa Gimpera, quien falleció a los 87 años de edad en Barcelona luego del repentino diagnóstico. La actriz, quien fue llamada una de las mujeres más atractivas y más cotizadas de su época, perdió la vida en un asilo, lo que dejó en shock al mundo artístico.
Gimpera despegó su carrera a los 21 años como modelo al protagonizar en múltiples anuncios publicitarios. Pronto se volvió uno de los rostros más famosos de la televisión española, ganando el certamen de Lady España y Lady Europa a los 30 años. Poco después debutó en el cine en los años 60 y 70 y pronto se ganó el apodo que la acompañaría toda su carrera, hasta su último día: "la musa de la gauche divine".
La actriz grabó más de 100 películas y se convirtió en una de las actrices más deseadas por productores. Incluso el afamado director de cine de horror Alfred Hitchcock estuvo interesado por incluirla en algunas de sus producciones. Algunos de los filmes en los que participó fueron Fata Morgana, Tuset Street, Lucky, el intrépido, Historia de la frivolidad, No le busques tres pies, Las secretarias y Las amigas.
En los años 80, la actriz y modelo decidió retirarse del ojo público para fundar su propia agencia de modelos. Desde el año 1984, Teresa fue vista cada vez menos en la pantalla grande y la pantalla chica. Su retiro sucedió en el pleno apogeo de su carrera, sin embargo, la actriz buscaba enfocarse en otros proyectos. De acuerdo con importantes medios españoles, la muerte de la afamada artista simboliza el fin de la saga de actrices de España de los años 60.
Algo que nadie sabía e impactó a más de uno, sin embargo, trascendió después de su muerte. Y es que se creía que la artista vivía en un ático de lujo en el exclusivo barrio de Sant Gervasi-La Bonanova en Barcelona. Y esto era una realidad, hasta hace dos años que decidió cambiar drásticamente de hogar. La actriz decidió pasar sus últimos años en una residencia de ancianos, lo que impactó a más de uno.
La actriz mencionó que tras la muerte de su esposo, el actor de Hollywood Craig Hill, no tenía sentido seguir viviendo en su lujosa casa. "Entro y salgo cuando quiero. Se murió Craig, también mi perro... ¿Para qué estar en mi casa?", dijo entonces Teresa. Eso sí, el asilo en donde residía en Barcelona cuenta con todas las comodidades, sin embargo, pocos se esperaban que la afamada artista hubiera tomado una decisión tan drástica. Descanse en Paz.
Fuente: Tribuna