Culiacán, Sinaloa.- Fue el 8 de mayo de 2008 cunado Edgar Guzmán López, de 22 años, fue asesinado a balazos en el estacionamiento de un centro comercial del Desarrollo Urbano Tres Ríos en Culiacán; lugar donde también fueron ultimadas dos personas.
El cuerpo sin vida fue identificado por su pareja, Frida Muñoz Román, de 20 años, estudiante de segundo grado de la Licenciatura en Administración de Empresas en la UAS, donde supuestamente también estudiaba el fallecido.
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La mujer dijo que Guzmán López, con quien procreó una niña, era hijo de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera y Griselda López Pérez. También aseguró que en los hechos falleció un primo de su pareja, César Ariel Loera Guzmán.
Según reportes de la Fiscalía General de Justicia del Estado, en el sitio del ataque se encontraron al menos 500 casquillos percutidas de AK-47 y uno más de una bazuca. El asesinato fue perpetrado por un grupo de 20 hombres con chalecos antibalas y fuertemente armados.
Han pasado casi 13 años desde lo ocurrido y en el lugar de su homicidio se colocó un mausoleo con una cruz, el cual en cada aniversario luctuoso y en algunas otras fechas especiales se adorna con flores, luces, globos y hasta tocan música en vivo.
El funeral del joven tuvo lugar el 10 de mayo de 2008, el día de las madres, y todas las flores de Culiacán fueron destinadas para la celebración fúnebre del hijo de ‘El Chapo’ Guzmán, un hecho sin precedentes que le dio la vuelta a todo México.
Según cuentas los propios culichis, fue ‘El Chapo’ quien, afligido por la pérdida, mandó a comprar todas las flores de la ciudad para el entierro de su hijo, un hecho histórico que incluso “inspiró” al cantante Lupillo Rivera para escribir el famoso corrido 50 mil rosas rojas.
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Incluso el hecho también fue representado en la serie de Netflix El Chapo, producción inspirada en la vida del exlíder del Cártel de Sinaloa, donde se observa la tumba y una infinidad de rosas a su alrededor.
Fuente: Noroeste / El Heraldo