Ciudad de México.- Ayer 21 de octubre, el juez federal a cargo del proceso penal contra Rosario Robles determinó mantener la medida de prisión preventiva contra la exfuncionaria al haber "un elevado riesgo de fuga".
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En conjunto, las razones son que no informó desde un principio las casas en las que vivió en el pasado, que su defensor se contradijo acerca del motivo de un viaje al extranjero previo a ser citada y que sus abogados dijeron que no contaban con un documento que sí se les había entregado, argumentos que llevaron al juez a concluir que existe la posibilidad de que Robles pueda darse a la fuga.
Esta sería la séptima vez que a la extitular de Sedesol y Sedatu se le niega la posibilidad de recuperar su libertad, además de que ya rebasó el plazo de dos años que dicta la ley como máximo para que una persona pueda estar en prisión preventiva sin haber recibido sentencia.
La defensa de Robles indicó que presentarán un nuevo amparo en el que se acusará al juez de exponer argumentos que no justifican la necesidad de mantener a su clienta dentro de prisión, además de que promoverán un nuevo recurso de apelación, para lo cual cuentan con tres días hábiles para presentar este recurso y que sea revisado por un tribunal superior.
El juez nunca explicó realmente por qué Rosario no puede escapar de una cárcel, pero sí de un domicilio donde tendría vigilancia o un brazalete. No clarificó sobre eso. Se dedicó a robustecer la idea de prisión preventiva que ya tenía sin hacer otra ponderación de medidas alternas como lo ordenaba el amparo que habíamos ganado", explicó el abogado Epigmenio Mendieta.
Para Mendieta, estas razones no justifican la necesidad de aplicar a la exfuncionaria una medida cautelar, y menos la prisión preventiva, que es de acuerdo a la ley la más extrema de todas.
El juez volvió a usar argumentos que ya estaban superados. Hay razonamientos como el de que no proporcionó domicilios en los que vivió en otra época que me parecen irrisorios. Vamos a combatir esta decisión por todos los medios legales que tenemos a nuestro alcance", mencionó.
Sobre la posibilidad de cambiar a Robles a una prisión domiciliar, portando un brazalete electrónico, el Consejo de la Judicatura Federal señaló ayer que el juez había desestimado esta idea, asegurando que "le facilitaría los medios para abandonar el territorio".
La defensa de la extitular de Sedesol y Sedatu aseguró no hubo mayor razonamiento sobre este punto ni se ponderó seriamente la posibilidad de aplicarle una medida cautelar distinta.
Robles permanecerá encarcelada mientras se desarrolla y culmina su proceso penal por las presuntas omisiones en el caso de la llamada Estafa Maestra, proceso que se encuentra suspendido por otro amparo distinto en revisión que no se ha resuelto.
En ese sentido, autoridades judiciales y de la propia defensa estiman que el juicio oral por este caso se desarrolle en el verano de 2022 o posterior a esa fecha.
Fuente: Animal Político