Ciudad de México.- Desde hace algunos días, las largas filas en las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no son para recibir atención por Covid-19, sino para tramitar incapacidades tras dar positivo a la enfermedad o incluso, para realizarse una prueba que determine si un derechohabiente es portador del virus SARS-Cov-2 o no.
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En el tema de las incapacidades, la dependencia recientemente lanzó el Permiso 3.0 que permite que los pacientes Covid-19 tramiten este documento sin la necesidad de acudir de manera personal, ya que todo es mediante la página de Internet o la aplicación móvil pero, ¿y las pruebas?
Zoé Robledo, titular del IMSS informó que es una acto ilegal que las empresas exigen a los empleados presentar una prueba de detección Covid-19, pues en su mayoría, aquellos que hacen filas desde primeras horas del día, lo hacen por requisito por parte de las empresas mas que por sospecha de la enfermedad.
Mismo caso se ha detectado en estudiantes, quienes acuden por una prueba por petición de los recintos educativos, algo que Robledo insistió no debería ser condicionante para trabaja o bien, tomar clases.
"No habría problema si las empresas pagan las pruebas, pero si piden que los empleados las costeen, entonces sería algo ilegal".
Del mismo modo, el funcionario destacó que, el haber facilitado tramitar las incapacidades vía remota, tampoco será motivo de abuso por parte de los derechohabientes, pues cabe destacar que esta nueva plataforma no exigirá que se presenten las pruebas.
"Confiamos en que la gente no va a pedir una incapacidad sólo porque sí, debido a que su salario se verá recortado, pues sólo será subsidiado el 60 por ciento y eso terminaría afectando la situación económica de los trabajadores. Esta clase de permisos sólo son para cuestiones de emergencia y para desahogar las filas que hemos visto desde hace unos días”.
Con información de: Heraldo Radio