Ciudad de México.- Este domingo se realizó la marcha en conmemoración del 53 aniversario de la matanza de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968 en la Ciudad de México, razón por la cual el servicio sistema de transporte público de la capital sufrió modificaciones para evitar algún tipo de percance en el que se involucraran los manifestantes. Después de la manifestación multitudinaria en la que, de acuerdo con las cifras que proporcionó el Gobierno de la Ciudad de México, asistieron alrededor de cuatro mil personas, se reabrieron las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro que habían cerrado por la movilización que inició en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco y culminó en el Zócalo de la CDMX.
En ese sentido, las estaciones Zócalo/Tenochtitlán y Bellas Artes, ambas de la Línea 2 del Metro de la CDMX, retomaron las actividades, después de que cerraran sus puertas alrededor de las 16:00 horas, así lo informaron las autoridades del Metro. La marcha se realizó sin contratiempos y solo se registraron aislados actos de violencia por parte de un grupo de encapuchados que lanzaron petardos y piedras contra algunos edificios y cámaras del C5.
Otro grupo de jóvenes vestidos de color negro pintó comercios con latas de aerosol y con mazos y cadenas intentaron dañar el inmobiliario de los inmuebles ubicados en Eje Central y calle 5 de mayo. En esa zona se reportó una persona lesionada por una pedrada en la cabeza, la cual fue atendida y se reporta fuera de peligro. Sin embargo, desde el templete colocado en el Zócalo, los organizadores del mitin invitaron a los manifestantes a no realizar actos de provocación y los invitaron a subir para leer juntos un posicionamiento público.
A pesas de que grupos ajenos a la organización intentaron perturbar la movilización, de rodillas y con la consigna “No somos porros, somos estudiantes” fue la manera en la que los alumnos de la UNAM y el IPN evitaron las agresiones. Cuando los contingentes llegaron al Zócalo capitalino. Aunque los encapuchados buscaron perturbar la reunión en el Zócalo, de manera rápida fueron rechazados por los asistentes, quienes pidieron una manifestación de paz y expresaron “no los queremos aquí”. Posteriormente, guardaron un minuto de silencio por los compañeros caídos el 2 de octubre de 1968.
El Gobierno de la Ciudad de México reportó que en la marcha hubo un dispositivo de seguridad de 60 paramédicos del Escuadrón de Rescate de Urgencias Médicas (ERUM), 730 policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y 100 concertadores de los chalecos naranjas de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México cuidaron a los manifestantes.
Fuente: Tribuna