Ciudad de México.- El pasado 19 de agosto del presente año, el exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, fue detenido en calles de la capital mexicana exactamente un día después que la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa fuera calificada como un 'crimen de Estado', algo por lo que el antes mencionado fue señalado dado que su gestión habría tenido que ver en que los jóvenes fueran privados de la vida.
La detención que lo llevó a ser detenido en el Reclusorio Norte de la CDMX, ser vinculado a proceso, impulsar amparos para llevar su proceso en libertad y hasta fue motivo para que el 1 de septiembre saliera con la intención de someterse a una revisión médica en el Hospital Balbuena, ahora lo mantiene bajo terapia intensiva pues según se ha revelado, tuvo que ser sometido a una cirugía derivada de problemas de colesterol y triglicéridos.
Esta esta segunda emergencia médica que el exprocurador enfrenta luego de su detención, misma que se reportó en aquel entonces sin resistencia, aunque en esta ocasión se informó que el traslado fue el pasado miércoles 19 de octubre al Hospital General de Xoco, donde médicos lo atendieron por un cuadro de dislipidemia, lo que lo obligó a pasar la noche fuera del penal y ser operado de emergencia en el Hospital de Cardiología donde se mantiene en terapia intensiva.
Arturo Nahle García, quien funge como presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Zacatecas, fue el encargado de revelar el estado del vinculado a proceso, al tiempo que hizo la petición a Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de pedir que las medidas cautelares aplicadas al exfuncionario sean modificadas, es decir, que sí se le otorga la prisión domiciliaria y con ello, llevar el proceso en libertad, algo que sus abogados han pedido en repetidas ocasiones.
La primera vez que Murillo Karam salió del Reclusorio Norte de la CDMX ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, se reveló que el diagnóstico confirmaba una enfermedad obstructiva crónica, misma que había adquirido a consecuencia de su tabaquismo aunado a otros padecimientos crónicos degenerativos. Sus abogados han manifestado que la salud del exprocurador involucra hipertensión arterial y hasta insuficiencia vascular cerebral, las cuales se han agravado desde que fue detenido en las inmediaciones de su domicilio bajo un operativo de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Marina (Semar).
Con esta intervención de emergencia, los abogados de Murillo Karam afirmaron que están a la espera de conocer el diagnóstico médico y con ello impulsar una medida que evite que este regrese a la cárcel, lo que en redes ha sido calificado como una medida para evitar la partición de justicia por el Caso Ayotzinapa ocurrido el pasado 26 de septiembre del 2014, fecha en que los 43 estudiantes desaparecieron y por los que se ha manifestado, sus restos fueron incinerados en un basurero de Guerrero.
Fuente: Tribuna