Toluca, Estado de México.- El papel picado forma parte esencial de las celebraciones por el Día de Muertos. Sin embargo, pocos conocen la historia de este adorno, el cual proviene de la cultura china y fue trabajado en Europa desde el siglo XVI con el nombre de papel cortado. Para su elaboración, en Polonia, Portugal, China y México se usan papeles recortados que son utilizados como adorno durante el calendario festivo, con formas de expresión propias de cada país.
En ese sentido, el Estado de México se convirtió en una de las principales entidades en la elaboración de este papel, el cual no solo se utiliza para estas épocas, pues, a partir del siglo XIX, los peones estaban obligados a comprar los productos en las tiendas de las haciendas además de trabajar en las labores inherentes al campo. Trabajaron este papel hasta logar una verdadera artesanía cuya tradición se ha transmitido de padres a hijos, impidiendo así que desaparezca.
En ese sentido, estos artistas comenzaron a vender este material en los pueblos y entre la gente que trabajaba en las haciendas; tiempo después, alrededor de 1930 se difundió a otros estados. A partir de los años setenta, el papel picado empezó a tener un auge como artesanía reconocida no sólo a nivel nacional sino internacional. Durante la época prehispánica, en las ofrendas de Día de Muertos solían colocarse representaciones hechas en papel picado que aludían a las deidades de los elementos naturales; actualmente también se representan a los fieles difuntos.
Parte del proceso esencial para la elaboración del papel picado es el dibujo original, que una vez puesto sobre las hojas de papel china servirá de guía; cabe señalar que se trabajan fajos de 50 hojas clavadas y superpuestas; no se necesita mucha herramienta, sólo cinceles, martillo, planchuela de plomo y, más que nada, ingenio y habilidad. Los artesanos han dado nombres a sus cinceles, de formas y tamaños diferentes, según las necesidades, así los curvos se llaman media caña, uñetas, sacabrocas o cuadras y algo importante dentro de la trasformación es la plancha de plomo, la cual impide que se maltrate el hilo de los cinceles.
Es así que, a través de golpeteos manuales directos sobre el paquete de hojas a cortar, aparecen en el papel calado, verdaderas obras de arte. Los municipios que realizan el papel picado son: Rayón, Toluca, Texcalyacac, Metepec, Zumpango y Atenco.
Fuente: Tribuna