Sonora, México.- El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sería el que registre más homicidios dolosos en la historia moderna de México, pero la situación de inseguridad que atraviesa el país no puede resumirse a los asesinatos. Las desapariciones, feminicidios, masacres, extorsiones, robos y demás delitos no han cedido frente a una estrategia de ‘abrazos no balazos’ que deja mucho que desear.
Aun así AMLO se dice estar seguro de que hay buenos resultados y que por lo tanto nada cambiará en las acciones que están tomando contra el crimen. A esto hay que sumarle que la promesa de regresar el Ejército a los cuarteles no sólo no se cumplió sino que por el contrario se piensa ampliar hasta 2028 el que sigan participando en tareas de Seguridad Pública.
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Todo esto ha dejado un país con olor a pólvora, sumido en la desgracia y sin un rumbo claro. Si bien, López Obrador recibió una herencia complicada de parte de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón nada ha cambiado en sus casi 4 años de gestión, las madres siguen buscando a sus hijos con palas y picos, el crimen organizado sigue controlando regiones enteras de México y las mujeres siguen siendo víctimas de feminicidios y acoso.
4t, en fila para ser el Gobierno más violento
Recientemente el periodista Jorge Ramos y el presidente sostuvieron una discusión sobre si es o será el sexenio más violento, Ramos insistió en el fracaso de la estrategia y López Obrador defendió su punto señalando que una cosa es como Ramos presentó los datos y otra como ellos (el gobierno) consideran que debe darse a conocer.
Ahora bien, los cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) arrojan que en el gobierno de Felipe Calderón se registraron 120 mil 341 homicidios; en el de Enrique Peña Nieto 156 mil 385, y en el de Obrador apenas a la mitad de su gobierno 111 mil 982 (cifras 2019 a 2021).
Esto significa que a la mitad de su mandato el gobierno de López Obrador estaba 44 mil 403 homicidios por debajo de lo registrado en el sexenio priísta, enfilándose a superar esa cifra con su promedio de más de 34 mil asesinatos anuales. Ahora bien, si tomamos las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), este gobierno ya suma 126 mil 206 homicidios dolosos.
Lo anterior, del primero de diciembre de 2018, cuando López Obrador recibió la banda presidencial, hasta agosto de este 2022. Los argumentos de López Obrador sobre que en las administraciones de Calderón y Peña Nieto tuvieron una tendencia creciente en los homicidios y que en su gobierno ha comenzado a registrar una baja son ciertos; pero también es una realidad que las cifras del Sesnsp demuestran que el problema de violencia sigue siendo grave. De seguir la tendencia de 34 mil homicidios dolosos cada año, este sexenio sí sería el más violento del que se tenga registro.
Las fosas de su sexenio
Con Andrés Manuel el país ha superado los 100 mil desaparecidos, de acuerdo con datos oficiales del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (Rnpdno). Ya se mencionaba antes que para las madres que buscan a sus hijos nada ha cambiado, pues no han encontrado en el Gobierno Federal el apoyo para encontrarlos.
Así lo ha denunciado en múltiples ocasiones la líder de Madres Buscadoras de Sonora, Ceci Patricia Flores Armenta; el colectivo ha buscado una reunión con el mandatario, pero este jamás las ha recibido. Una de cada tres personas desaparecidas se han registrado en la administración de López Obrador, según la información de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas. Aun así las cifras no alcanzan a describir la gravedad del problema.
En lo que va del sexenio, desde el 1 de diciembre del 2018 y hasta el 28 de agosto de 2022, se han presentado 81,634 reportes de desapariciones (se incluye a localizados y no localizados), de los cuales 35,748 casos seguían pendientes de resolver, de acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Aunque hay una tendencia clara en aumento son pocas las acciones que el gobierno ha tomado para dar soluciones, y las que existen no han dado los resultados que esperarían los familiares de las víctimas, ejemplo de ello es el Centro Nacional de Identificación Humana. Las omisiones en los debidos procesos y las faltas en las Fiscalías, así como de la Comisión Nacional de Búsqueda, tampoco abonan mucho a tener verdaderas respuestas. Sin embargo, el presidente sostiene que ningún gobierno se había preocupado tanto por los desaparecidos como el suyo.
Siguen en aumento los feminicidios
Durante el pasado agosto se registraron 67 feminicidios, según datos del Sesnsp, esto es un aumento del 20 por ciento respecto al mes anterior. Solamente de enero a agosto de este año han sido registrados 594 casos, a su vez el número de mujeres víctimas de homicidio doloso entre enero y agosto de este año asciende a mil 905.
Las Alertas de Género de poco han servido pues de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), la mayoría de los homicidios dolosos que se comenten contra las mujeres no son investigados con perspectiva de género ni como feminicidios. Esto ha dado pie a la revictimización y que casos tan delicados como el de Debanhi Escobar sean vistos con morbo; aún con la 4T en México ser mujer significa estar en riesgo.
Un país de horrores
En México la violencia sigue imperando. Casos como el Culiacanazo, los bloqueos e incendios registrados en agosto en varios estados del país, las masacres como las de Fresnillo, los asesinatos de policías, los más de 10 asesinatos de mujeres todos los días, los más de 3 menores asesinados todos los días y muchos ejemplos más son la fotografía de un país que está en llamas. Donde el gobierno de la 4T se limita a señalar que todo va bien y que la estrategia de ‘abrazos no balazos’ funciona a pesar de que cada día hay luto por un hecho diferente.
Fuente: Tribuna