Ciudad de México.- El Estadio Olímpico Universitario (EOU) es considerado toda una joya arquitectónica y forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad, se trata del segundo recinto deportivo de este tipo más grande del país, pues tiene capacidad para poco más de 50 mil espectadores. Ha formado parte de la historia del deporte mundial, fue sede principal de los Juegos Olímpicos de 1968 y de la Copa del Mundo de 1986. Es así que el nombre de este inmueble está escrito con letras de oro en la memoria colectiva de los mexicanos.
En 1968 ahí se realizaron, además de las competencias de atletismo, las ceremonias de apertura y de clausura, calificada esta como la más emotiva y alegre de los Juegos Olímpicos modernos realizados hasta ese momento, porque los atletas participantes hicieron una fiesta en su cancha y pista de tartán, cantaron y bailaron, y provocaron que los siguiera la gente que abarrotaba las tribunas. Maximiliano Aguilar Salazar, director de Deporte Representativo de la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU) de la UNAM, desfiló con el contingente mexicano; además fue competidor en natación en los 100 metros mariposa.
El Estadio Universitario (su primer nombre) fue inaugurado el 20 de noviembre de 1952 por el entonces presidente Miguel Alemán Valdés y el rector de la UNAM, Luis Garrido Díaz, con las primeras actividades de los II Juegos Juveniles Nacionales. Sin embargo, en la memoria colectiva se preserva la idea de que la inauguración del Estadio de CU fue con el clásico de futbol americano número XXIV entre los Pumas de la UNAM y los Burros Blancos del IPN, partido vibrante realizado el 29 de noviembre, fecha en la que se inscribe el primer lleno hasta “el bote”, partido sobre el cual los periódicos de la época reportan la asistencia de más de cien mil espectadores. Para ello mostraban gente ocupando pasillos, las “bardas interiores o copete del inmueble”, inclusive gente -principalmente jóvenes estudiantes- ocupando parte de la zona lateral a la cancha.
Para 1955 se realizaron los Juegos Panamericanos, con la participación de más de dos mil 500 atletas de 22 naciones en el desfile inaugural, donde también hubo un Torneo de Futbol en formato de liga. En 1956 el activo recinto universitario recibió el Campeonato Panamericano de Futbol Soccer, donde la selección de Brasil se quedó con el título y México llegó en quinto lugar. El gran evento ocurrió en 1968 con la inauguración de los Juegos Olímpicos. Antes se habían realizado las modificaciones necesarias al campo y a la pista se le colocó tartán, así como al alumbrado para atender las necesidades de las competencias que ahí se realizarían.
El estadio sigue conservando su arraigo entre la comunidad de Pumas. “Es un Estadio que no pasa de moda, con capacidad para más de 50 mil aficionados, accesos, entradas y salidas adecuadas, y sigue siendo uno de los mejores estadios de gran capacidad”, considera. Para la celebración de los 70 años del Estadio Olímpico Universitario, que será el próximo 20 de noviembre, la UNAM reforma la pista de calentamiento, estrenada en el 68, y tendrá un nuevo piso de tartán para los deportistas de atletismo, relata Aguilar Salazar.
Fuente: Tribuna