Ciudad de México.- Para sentirse amo y señor de las calles una vez más, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) salió a marchar acompañado de miles de personas con motivo, según él, de celebrar los 4 años de transformación del país y no como una respuesta de la marcha contra la Reforma Electoral. Por más de 4 horas, las calles de la Ciudad de México (CDMX) lucieron abarrotadas, pero claro que para ello se tuvo que hacer uso de todo el aparato de Estado.
En la manifestación política hubo de todo: cientos de camiones, desmayados, funcionarios de primer y segundo nivel, usó de medios públicos, polarización en redes, drama y hasta reparto de tortas. El mandatario y Morena movieron lo necesario para demostrar a los opositores del gobierno que todavía tienen músculo para la gran convocatoria.
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Mueven aparato
El Ángel de la Independencia y sus inmediaciones de Reforma y Florencia se convirtieron en la más grande central de autobuses del país con cientos de camiones donde arribaron miles de personas, todas ellas acudieron de los estados de la República con viaje todo pagado. Asistieron, además de los llamados ‘acarreados’, funcionarios de primer y segundo nivel de los Estados donde gobierna Morena.
Choferes consultados por medios nacionales dijeron que había sido una gran movilización de camiones, autobuses, micros y minivans, por cada unidad se cobró de 5 mil hasta 70 mil pesos dependiendo del estado del que hayan salido; en la mayoría de los casos los camiones salieron de las entidades el viernes por la noche. El Estado también usó los canales públicos (11, 22, 14 y 21 de la televisión abierta) para transmitir minuto a minuto la “celebración” de López Obrador, el programa fue llamado ‘Marcha por la Transformación’.
Usaron también grupos de difusión de WhatsApp donde se les pidió a los asistentes subir de 4 a 6 fotos a Twitter y de 3 a 4 a Facebook con hashtags específicos para que se pudieran hacer tendencia. En redes sociales todos los funcionarios postearon su foto con un mensaje de apoyo al presidente y de la misma manera fueron criticados por los ciudadanos quienes consideraron que el viaje a la Ciudad de México fue pagado con los recursos del pueblo.
Medios nacionales también dieron cuenta de la repartición de comida como tortas y jugos durante la marcha, ya que ésta tardó en empezar y duró aproximadamente 5 horas, más el tiempo del discurso del presidente en el Zócalo.
Sonora muy presente
El estado estuvo muy presente pues una gran mayoría de funcionarios públicos, legisladores y el mismo gobernador viajaron a la Ciudad de México para demostrar su apoyo al presidente. Entre los que acudieron destacan: Alfonso Durazo (junto con su esposa e hijo), Célida López Cárdenas, Heriberto Aguilar Castillo, Adolfo Salazar Razo, Margarita Velez de la Rocha, Armando Villa Orduño, Tirso Amante, Ivana Celeste Taddei, Guillermo Alejandro Noriega Esparza y Omar Francisco del Valle Colosio, por mencionar algunos de los que asistieron.
Se confirmó que al menos 3 mil personas de Sonora asistieron a la marcha ya con la participación de los y las funcionarias. “Debe saber el presidente López Obrador que cuenta con nosotros para seguir impulsando la transformación de nuestro país, porque sabemos que falta todavía mucho por hacer”, señaló el gobernador Alfonso Durazo durante su mensaje en la marcha.
Desmayos y sofocamientos
La marcha no se fue con saldo blanco, ya que el tiempo de espera por el mandatario fue bastante largo, se reportó que en el Ángel de la Independencia y sobre la avenida Reforma hubo varios desmayos de mujeres mayores a quienes se les bajaron las defensas después de estar paradas por bastante tiempo. En el Zócalo ocurrió lo mismo y algunos mejor se retiraron porque no quisieron seguir esperando que llegara López Obrador para escuchar su mensaje.
Uno de los que se desvaneció fue el productor Epigmenio Ibarra se le vio con la cabeza agachada y recargado en un vehículo. Los empujones y jalones tampoco faltaron, ya que el aglomeramiento era tal que no se podía caminar con facilidad y eso provocó que algunas personas se cayeran o tropezaran.
Fuente: Tribuna