Zinacantepec, Estado de México.- Ante las bajas temperaturas que se registran en esta temporada invernal, la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del Estado de México hizo un llamado a la población para evitar el uso de parrillas de carbón o gas como fuente de calefacción, ya que éstas emiten monóxido de carbono que puede causar la muerte si se acumula en espacios cerrados.
Asimismo, alertó sobre el uso de braceros y chimeneas, ya que de utilizarse deben asegurarse de tener buena ventilación y apagarlos antes de ir a dormir o salir de casa. También llamó a conectar los calentadores eléctricos directamente a enchufes de pared y no hacer uso de extensiones, ya que una sobrecarga puede causar un incendio, además, deben ser colocados lejos de cortinas, muebles o material flamable y mantener a menores y mascotas lejos de los aparatos.
La Coordinación de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo de la entidad exhorta a no utilizar estufas, hornos ni velas como fuente de calefacción y, de ser posible instalar detectores de humo o dispositivos contra incendio en el hogar. En otro tenor, y para evitar enfermedades respiratorias, recomendó usar cubrebocas y respetar la sana distancia, vacunarse contra la influenza estacional, vestir con ropa gruesa cubriendo todo el cuerpo y usar calzado cerrado, consumir abundantes líquidos, frutas y verduras ricas en vitaminas A y C.
También aconsejó no fumar en lugares cerrados, cerca de niñas, niños o personas con discapacidad, proteger a las mascotas del frío y almacenar alimentos, cobijas, agua, botiquín, así como tener a la mano una mochila de emergencia. Los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náusea, vómitos, dolor de pecho y confusión. La ingestión de altos niveles de monóxido de carbono puede producir desmayo y hasta la muerte.
El monóxido de carbono, o CO, es un gas inodoro e incoloro que puede enfermar y matar repentinamente. El monóxido de carbono se encuentra en emanaciones de combustión, tales como las que producen los automóviles y los camiones, los motores pequeños de gasolina, cocinas, faroles, madera y carbón encendidos, cocinas de gas y sistemas de calefacción. El monóxido de carbono de estas fuentes puede acumularse en espacios cerrados o semicerrados. Las personas y los animales que se encuentran en estos espacios pueden intoxicarse si lo respiran.
Fuente: Tribuna