Ciudad de México.- Después de que el huracán 'Agatha' se debilitara al tocar tierra en Oaxaca, sus remanentes podrían impulsar la generación de una nueva tormenta tropical, la cual llevaría por nombre ‘Alex’, en el caso de que alcance la fuerza debida, según la predicción del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), quien explicó que hasta ahora existe un 10 por ciento de probabilidades de que las secuelas de 'Agatha' produzcan una nueva depresión tropical en los próximos dos días, pero del 60 por ciento si se contempla un margen de cinco días.
En caso de que se origine dicho escenario, el ciclón tropical estaría situándose entre Yucatán y el extremo sur de Florida, en Estados Unidos. La proyección de los modelos globales sugiere que los remanentes de ‘Agatha’ los absorberá un giro ciclónico de bajo nivel más grande sobre el sureste del país durante los próximos días, teniendo ese nuevo sistema el potencial de desarrollarse sobre el noreste del mar Caribe y el sureste del Golfo de México a finales de esta semana, advirtió el NHC; cabe mencionar que no toda tormenta adopta un nombre en automático.
Y es que se necesita que el fenómeno tome una fuerza con vientos sostenidos mayores a los 62.7 kilómetros por hora, además de formar un centro de circulación. De suceder estas dos condiciones, se estaría dando la que sería la primera tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico 2022 y la cual llevaría por nombre 'Alex'.
Cabe mencionar que de acuerdo con el último reporte emitido por la unidad de Protección Civil de Oaxaca, el paso de 'Agatha' dejó un saldo de siete personas desaparecidas y cuatro muertos en las costas de dicha entidad, pues las intensas lluvias provocaron el desborde del río Copalita; se presume que varias víctimas pudieron haber sido arrestados por la corriente.
Una vez que 'Agatha' tocó tierra comenzó a debilitarse, al grado de ser considerada tormenta tropical y cuyos remanentes ocasionarán fuertes lluvias en varios estados, tales como Oaxaca, Chiapas o Veracruz, donde el monitoreo por parte de las autoridades se mantiene para ayudar a aquellos que resulten afectados por inundaciones o deslaves que podrían suceder en las zonas de riesgo.
Fuente: Excélsior