Ciudad de México.- Fue el pasado 13 de junio de 2021 cuando en Querétaro se desató una ola de indignación tras el fallecimiento de Athos y Tango dos perros de rescate y asistencia emocional que fueron envenenados por un vecino. El hecho no sólo causó indignación, sino que se convirtió en mediático al ser uno de los primeros casos de maltrato animal que fue llevado hasta las instancias legales para su posterior juicio, que hoy dio los primeros resultados.
En un hecho histórico en México, luego de cinco días en los Juzgados de Oralidad Penal, las autoridades reconocieron a Agustín 'N' como el culpable del fallecimiento de estos dos perros que pertenecían al entrenador, Edgar Martínez. De acuerdo con la información, Agustín 'N' es culpable de haberles dado dos salchichas con veneno a los ‘lomitos’, como comúnmente se les conoce a los perros, lo que les causó la muerte.
La audiencia se llevó a cabo este lunes con la presencia del juez a cargo del caso, ante quien los representantes de la Fiscalía, como de la defensa, presentaron sus alegatos finales para tomar un receso hasta que en punto de las 16:00 horas el juez dictaminó la culpabilidad de Agustín 'N', sin embargo, será hasta el martes a mediodía cuando se realice una audiencia en donde se le dictará la sentencia aplicable correspondiente.
La abogada de los perros de rescate, Mónica Huerta precisó que son tres los delitos por los que el acusado fue hallado culpable: delito contra los animales agravado, en agravio de Athos y otro más en agravio de Tango, en ambos casos por su muerte, así como en agravio de Balam (hijo de Athos) por las lesiones provocadas; además de considerar el agravio de crueldad animal por el veneno utilizado que les ocasionó mucho daño.
La muerte de Athos causó gran indignación en redes sociales y entre la población, pues era un perro certificado en búsqueda y rescate de personas vivas y cadáveres, además participó en las labores durante el sismo de México en el año 2017, así como en Guatemala, en donde ayudó al rescate de una familia de ocho personas, luego de que un volcán hizo erupción en 2018; mientras que Tango era un perro de asistencia emocional.
Fuente: Tribuna