Ciudad de México.- Este martes se conmemora el 175 aniversario de la Gesta de los Niños Héroes durante la batalla en el Castillo de Chapultepec, sin duda un hecho trascendental en la historia del país. Fue en 1847 cuando el Ejército de Estados Unidos entró a la CDMX, esto tan solo un años después de que el entonces mandatario estadounidense, James Polk, declarara la guerra a México. Esto después de las independencias en América Latina, las cuales contrastaban con el sentido expansionista de los norteamericanos.
El propósito del país de las barras y las estrellas era anexar a su territorio los estados de Nuevo México, California y muchos otros situados al norte del país. En ese sentido, las tensiones al interior de México propiciaron las condiciones para que los Estados Unidos decidieran hacer una oferta para comprar dichos estados por 15 millones de dólares. Sin embargo, esta iniciativa fue rechazada, lo que derivó en tensiones diplomáticas que desembocaron en un conflicto en el Río Bravo en 1846, 15 días después inició la guerra.
Para el Ejército norteamericano fue fácil avanzar hasta el centro del país y logró victorias en San Ángel, Churubusco y Molino del Rey, por lo que llegaron al entonces Colegio Militar de México, donde ahora es el Castillo de Chapultepec y el 12 de septiembre de 1847 inició el bombardeo sobre el Bosque y el inmueble, en este ataque participaron alrededor de siete mil soldados estadounidenses.
Cerca de 800 cadetes, que estaban cumpliendo con su proceso de entrenamiento en el Castillo de Chapultepec, enfrentaron a un Ejército mejor armado, entrenado y muy sanguinario. Sin embargo, el resultado del enfrentamiento fue el más previsible y Chapultepec cayó, tan solo medio año después, en febrero de 1848 Estados Unidos logró controlas la CDMX y la bandera norteamericana ondeó en Palacio Nacional, fue entonces cuando se firmó el tratado Guadalupe-Hidalgo, en el que México perdió los estados de California, Nevada, Utah y Nuevo México.
En México se suele recordar a seis personajes que participaron en esta batalla, se trata del subteniente, Juan de la Barrera y los cadetes Agustín Melgar, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez y Juan Escutia. Cabe destacar que no eran Niños Héroes, pues en su mayoría eran adolescentes y adultos jóvenes, quienes estaban por formar parte del Ejército mexicano.
Esta historia es polémica, pues el caso de Juan Escutia es uno de los relatos que forman una identidad nacional, ya que se cuenta que el joven decidió envolverse en la bandera de México y lanzarse al vacío antes de que el lábaro patrio fuera tomado por las tropas enemigas. Muchos historiadores cuestionan la veracidad de la historia de los llamados Niños Héroes, pero lo que es cierto es que aquel 13 de septiembre de 1847 cientos de jóvenes pelearon y ofrecieron su vida para defender al país, es por ello por lo que todos los años se conmemora esta proeza.
Fuente: Tribuna