Ciudad de México.- Este domingo más de 40 organizaciones realizaron la ‘Marcha por la Paz y la Unión de México’, la cual buscaba expresar el rechazo a la llamada militarización del país y exigir una mejor estrategia del Gobierno para enfrentar a la delincuencia organizada en el país. Pues, el argumento principal es que la política de seguridad del presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha fallado, ya que mencionan ha dejado un saldo de 150 mil muertos por homicidios dolosos y miles de desaparecidos.
Organizaciones civiles e integrantes de grupos políticos partieron del Monumento a la Revolución y marcharon hacia el Ángel de la Independencia, durante la movilización se pronunciaron en contra violencia generada por el crimen organizado en México. En ese sentido, exigen que se replantee la estrategia de seguridad del Gobierno de México y se detenga la militarización.
Los participantes de esta marcha lamentaron la ola de violencia en México, la cual ha causado, en palabras de los protestantes, más de 130 mil mexicanos asesinados por el crimen organizado, tres mil feminicidios en lo que va de la administración de López Obrador “Es claro que la estrategia del gobierno de la república ha fracasado”, dijo Ciro Mayen, de la organización Futuro 21. Incluso, durante el mitin en el Ángel de la Independencia, se exigió una nueva ley de seguridad pública a nivel nacional.
Estas movilizaciones se dan en medio de la discusión, la cual sigue pendiente, en el Senado de la República sobre la iniciativa para ampliar la presencia del Ejército en las calles hasta 2028, esto de que lograra ser aprobada en la Cámara de Diputados, en San Lázaro. La marcha fue encabezada por el activista Adrián LeBarón, quien aseguró que "el país está muy jodido", pues se refería a la ola de violencia que lo azota.
En esta marcha participó la organización Chalecos México y su fundadora aseguró que se trata de un movimiento por la paz y la unión del país, en la que vestidos de blanco y banderas de México participan ciudadanos de pie. Agregó que la marcha es pacífica y no en contra de alguien. Por ello, los protestantes exigen un diálogo nacional de partidos, empresarios, legisladores y organizaciones civiles para iniciar la discusión sobre una nueva estrategia de seguridad.
Fuente: Tribuna