Ciudad de México.- La vida nocturna de los capitalinos es algo que caracteriza a la CDMX, pues está llena de bares, centros de entretenimiento y antros, lugares donde cada fin de semana las personas van a olvidarse de sus deberes para pasar un buen rato en compañía de amigos o en pareja. Sin embargo, el sonido de las trompetas, teclados o batería no son agradables para todos, pues en el caso de los vecinos de la alcaldía Coyoacán y Miguel Hidalgo, esto dejó de ser divertido y ahora solo piden que se les deje descansar.
Cada noche se vuelve un tormento para los vecinos de estas zonas, pues los gritos de las personas que se encuentran divirtiéndose en un centro nocturno o el ruido de los motores de los automóviles que buscan un lugar para estacionarse frente a los domicilios son situaciones que le impiden a los habitantes conciliar el sueño, algo que ya se convirtió en un problema mayor. También denuncian a los dueños de bares y restaurantes por exceder los horarios de funcionamiento permitidos por las autoridades.
Señalaron que en zonas de impacto vecinal o de uso habitacional existen negocios que terminan de operar entre las 05:00 y 06:00 horas. Tal es el caso de Polanco, pues en avenida Presidente Masaryk operan antros a pesar de que en la reglamentación esta acción está prohibida debido a que es un uso de suelo de impacto vecinal. Ante esta situación, entre las medidas de los habitantes de la zona es llamar a una patrulla, los uniformados solo solicitan a los dueños disminuir el volumen, algo que solo cumplen de manera momentánea.
Por otro lado, en el caso del centro de Coyoacán, los vecinos se organizan en grupos para solicitar a los trabajadores de estos establecimientos bajar el volumen de la música. Sin embargo, en muchas ocasiones han tenido que lidiar con la molestia de los asistentes, quienes tratan de impedir que el sonido disminuya. En ese sentido, los residentes argumentan que el bullicio, los gritos y las peleas invaden la privacidad de los hogares.
Por lo anterior, el director de Gobierno y Asuntos Jurídicos de Coyoacán, Obdulio Ávlia, explicó que los vecinos de Coyoacán dieron un plazo de 30 días para conocer el estado de los establecimientos denunciados. Además, dijo que los viernes, sábados y domingos se despliegan trabajadores de la alcaldía para vigilar que los establecimientos cumplan con los decibeles autorizados.
Fuente: Tribuna