Cajeme, Sonora.- La Alianza Va por México que forman los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) está a punto de colapsar después de que Alejandro Moreno, presidente priísta, presentara una propuesta en la Cámara de Diputados para ampliar el periodo en que las fuerzas militares lleven a cabo labores de seguridad pública.
Es decir, el PRI se alineó a los deseos del presidente López Obrador y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de terminar de militarizar la seguridad pública, entregándola, de entrada, a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y, además, extender la presencia de las fuerzas castrenses en las calles hasta 2028.
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La posición de Moreno fue respaldada por los diputados tricolores, aunque no así por los senadores, quienes se deslindaron de la propuesta, sobre todo después de criticar con dureza los intentos militaristas del oficialismo, que hoy, en un cambio rocambolesco, el líder priista respalda.
Ante este giro de posturas radical, el oficialismo aplaudió a Moreno, que desde la otra acera fue criticado con dureza por sus aliados (PAN y PRD), quienes pusieron en pausa a Va Por México, una larga pretensión del gobierno de López Obrador.
Nos sorprendió la posición del PRI, por lo que solicitamos a su dirigencia que revalore su proyecto y honre la plataforma electoral común a la que nos comprometimos como bloque de oposición”, dijo Marko Cortés, presidente del PAN.
Mientras, Jesús Zambrano, dirigente del PRD, aseguró que el presidente López Obrador está “logrando su objetivo” que es “destruir la coalición”.
En rueda de prensa, Moreno aseguró que de ninguna manera presentó su propuesta para contentar a Palacio Nacional, como tampoco lo hace para evitar los ataques recibidos desde el gobierno de Campeche (filtrando audios), ni posibles causas penales.
“Nadie nos va dictar agenda. El PRI no recibe ultimátum, ni acepta órdenes de aliados, ni de adversarios”, dio Moreno, que intentó poner paños fríos, sin éxito, al rompimiento con Cortés y Zambrano.
Naufraga
El PRI quedó herido y fragmentado después de la decisión; analistas políticos coincidieron que esta posición de la dirigencia podría ser el tiro de gracia para la que ya es, al menos en representación, la tercera fuerza política del país.
La fragmentación es tal que los senadores tricolores dejaron en claro que no acompañan ni coinciden con el proyecto impulsado por Moreno y su cúpula.
Miguel Ángel Osorio Chong fue claro al reconocer “que hay una ruptura entre la dirigencia y mucha militancia (…) cuando no se escucha y se toman decisiones unilaterales, eso es lo que pasa”, dijo el exsecretario de gobernación.
Mario Delgado, presidente de Morena, aprovechó la coyuntura para rechazar una posible alianza electoral con el PRI, del que dijo “va a la desaparición”, aunque la secretaria general Citlalli Hernández matizó al aplaudir al tricolor y afirmar que “es la oposición que necesita México”.
Fuente: Tribuna