Ciudad de México.- El centro del país es el destino preferido de muchas especies para realizar sus procesos migratorios, es claro que el ejemplo más famoso es la Mariposa Monarca, la cual elige ejidos del Estado de México para arribar y comenzar con su trabajo reproductivo, para después regresar a tierras canadienses y estadounidenses. Sin embargo, hay cientos de casos más, como son las aves.
En ese sentido, Cada año en esta temporada, la Ciudad de México recibe aproximadamente 229 especies de aves migratorias de invierno, las cuales dejan sus lugares de reproducción en busca de alimento y refugio en otros sitios más cálidos, como la capital del país. El pelícano blanco americano, el martín pescador norteño, la piranga capucha roja o el chipe rabadilla amarilla son algunas de las aves que nos visitan.
Provienen de Estados Unidos y Canadá, donde el frío es extremo, así que se desplazan hacia el sur, a México, Centroamérica y Sudamérica para encontrar sitios con climas menos hostiles, explicó Isabel Herrera Juárez, especialista en manejo y conservación de la biodiversidad, de la Dirección General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental, de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina.
“Que las aves migratorias lleguen a la Ciudad de México, significa que aquí encuentran espacios con hábitat disponible que ofrecen recursos y condiciones que les posibilitan sobrevivir, como microambientes con temperaturas adecuadas”, resaltó la experta.
En México habitan cerca de mil 100 especies de aves, de las cuales 397 tienen presencia en la Ciudad de México. A su vez, de las 397 especies de la ciudad, 229 son migratorias. Sin embargo, esto no significa que la mayoría se vaya después del invierno, sino que una misma especie puede tener una población residente en nuestra ciudad, mientras que otros de sus congéneres vienen de Norteamérica y conviven en el territorio capitalino en esta época.
Las acciones emprendidas a partir de 2019 por el Gobierno de la Ciudad de México para revegetar la ciudad; rehabilitar Áreas Naturales Protegidas, Áreas de Valor Ambiental y áreas verdes urbanas; mejorar la zona lacustre en el sur y oriente de la urbe, además de los esfuerzos para el monitoreo de la biodiversidad, contribuyen a conservar estos espacios y con ello, a mantener las condiciones para que diversas especies puedan vivir y en este caso, para que las aves migratorias sigan llegando a la capital. Estas acciones han permitido aumentar en 42 especies las aves que ahora se registran y viven en la ciudad pasando de 355 a 397.
Cabe señalar que la Ciudad de México forma parte de la ruta migratoria central, que reúne a las aves que habitan las praderas de Norteamérica y pasa por México a través de la Sierra Madre Oriental, Sierra Madre Occidental y el Altiplano Central. Las especies que están de visita se irán entre marzo y mayo de este año para volver a sus áreas de reproducción en Norteamérica.
Fuente: Tribuna, Sedema