Ciudad de México.- De manera increíble, la madrugada de este 21 de noviembre el cielo del centro del país se iluminó por el paso de un meteorito o bólido, el cual pudo ser captado por los habitantes del Estado de México, Querétaro, Hidalgo y Morelos, quienes no podían creer lo que sus ojos veían, por lo que de inmediato compartieron los videos del paso de esta formación espacial de un sorprendente color azul.
Los videos que captaron el paso del meteorito se han hecho virales, sobre todo por la increíble luz que proyecta el meteorito. En ese sentido, el fenómeno se registró a las 01:30 horas de este martes, todo comenzó por un clip publicado en la cuenta de X de Webcams de México, en el cual se observa una plaza en total oscuridad, cuando, en tan solo unos segundos, inicia un destello que ilumina el cielo de un color azul marino por algunos segundos.
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De acuerdo con información oficial, se trató de un bólido que entró a la atmósfera terrestre y cruzó el cielo sobre la zona centro de México. El presunto meteorito fue captado la madrugada de este martes, a las 1:23 h. Este hecho fue visible en la Ciudad de México, el Estado de México, Morelos, Hidalgo y Querétaro, por mencionar algunos estados. Asimismo, los pobladores de estas entidades no dudaron en compartir el suceso.
La estela de luz de un color blanco azul sorprendió a los internautas que aseguran se trata de un meteorito, sin embargo, es probable que se trate sólo de un fragmento. A pesar de ello, lograron ver con sus propios ojos un fenómeno casi único en el país. En ese sentido, los expertos y científicos ya otorgaron más información sobre el hecho y resolvieron la duda sobre si se trataba de un meteorito o de un bólido.
De acuerdo con el Daniel Flores, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, el bólido es un objeto que no se estrella en la Tierra como haría un meteorito. Se suelen observar en enero, febrero, noviembre y diciembre. Por otro lado, un meteorito es un meteoro que sobrevive al cruzar la atmosfera y llega a la superficie, pueden ser de cualquier tamaño, desde los más grandes como el que terminó con los dinosaurios, hasta rocas del tamaño de la palma de la mano.
Fuente: Tribuna