Ciudad de México.- Apenas unas horas después de la inauguración del Tren Maya por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, las redes sociales se convirtieron en un campo de batalla para las críticas, centrándose principalmente en el menú ofrecido a bordo del ambicioso proyecto de infraestructura.
El servicio, que busca impulsar la economía en el sureste de México, ha generado un aluvión de comentarios negativos debido a su extensa oferta de productos industrializados. La crítica se intensificó aún más al señalar la ausencia de alimentos regionales en un país conocido por su rica tradición gastronómica.
"El país con más pan dulce del mundo tiene una oferta de galletas y panes industrializados, sándwiches y frutas. Un insulto a la cocina regional", expresó la chef Mariana Orozco a través de sus redes sociales, evidenciando la percepción de que el menú del Tren Maya no refleja la diversidad y complejidad de la gastronomía mexicana.
Las críticas no se limitaron solo a las elecciones alimenticias. Usuarios señalaron con mofa la paradoja de promover productos industrializados en un tren, durante un gobierno que también ha abogado por el etiquetado de alimentos para fomentar elecciones más saludables.
El descontento se hizo notar en diversos aspectos, desde el precio del café en comparación con cadenas reconocidas como Starbucks, hasta la tipografía utilizada en el menú y las sorprendentes faltas de ortografía. La cuenta especializada en gastronomía, Culinaria Mexicana, calificó el menú como un "despropósito", considerándolo un "error y un desprecio total" hacia la cultura alimentaria del sureste mexicano.
Usuarios recordaron el programa de Cultura Alimentaria implementado por la Secretaría de Cultura hace unos años, destinado a preservar y difundir los productos y la cocina de las comunidades indígenas. Sin embargo, la aparente contradicción se evidenció al observar la presencia de productos como baguettes, frituras chips y chocolate Milky Way en el menú del Tren Maya.
La polémica se expandió más allá de la elección de alimentos, alcanzando incluso la presentación del menú, resaltando errores ortográficos y señalando que el café americano y el mezcal comparten casi los mismos precios. El Tren Maya, que abrió sus puertas al público el pasado sábado 16 de diciembre, encuentra así su primer desafío mediático en medio de una serie de críticas que cuestionan no solo la elección de su menú, sino también su coherencia con la riqueza cultural y culinaria del sureste mexicano.
Fuente: Tribuna