Chilpancingo, Guerrero.- Mientras el país entero se prepara para el Día de la Candelaria y con ello, hacer o comprar tamales, los temas de la Cena de Navidad y Año Nuevo siguen dando de qué hablar, especialmente en el Estado de Guerrero donde se señaló al exdirector del Zoológico de Chilpancingo por vender y sacrificar a varios ejemplares, cuatro de ellos incluso, fueron parte del festín por la temporada decembrina.
De acuerdo con los primeros reportes, José Rubén Nava Noriega, quien se desempeñaba como director del lugar de conservación animal, fue el que dio la orden de sacrificar a cuatro ejemplares de cabras pigmeas para que éstas fueran guisadas en barbacoa y fungieran como platillo fuerte, el cual ofreció al personal del recinto durante la cena y convivencia de fin de año, lo que de inmediato llamó la atención de la Secretaría del Medio Ambiente de la entidad.
Fernando Ruiz Gutiérrez, quien funge como jefe del Departamento de Vida Silvestre de la dependencia estatal, informó que el Zoológico de Zoochilpan cuenta con un registro de 10 ejemplares de cabras pigmeas de las cuales cuatro fueron sacrificadas por ordenes del antes mencionado, lo que además de ser un evento indignante, es motivo para haber puesto en riesgo la salud del personal al que se le dio el platillo hecho con la carne de estas especies.
"Con este hecho se pone en riesgo la salud de los consumidores porque no eran animales aptos para el consumo humano".
Cabe destacar que el evento se reveló cuando a inicios del 2023 se reportó el rescate de un venado que haba sido llevado al zoológico con heridas leves; sin embargo, el personal del recinto lo dejó morir luego que no fuera atendido de manera adecuada. Incluso se dijo que el personal veterinario no aplicó anestesia a este animal silvestre cuando fue suturado; asimismo, su cornamenta fue cortada sin motivo alguno, lo que derivó en su muerte y con ello, a abrió una investigación que develó más eventos.
Dentro de las investigaciones se dijo también que el director del recinto había actuado el intercambio de algunas especies, algo que se dijo era un acto ilegal pues se había acordado con personas residentes del Estado de México. Las especies que fueron puestas a la venta fueron un watusi, del que se sabe que se trata de una raza bovina originaria de África, al igual que una cebra que fue intercambiada por ciervos rojos a una persona residente del estado de Querétaro.
Por estos hechos, José Rubén Nava Noriega fue suspendido de sus labores y enfrenta una investigación, ya que además del sacrificio e intercambio de los animales, se descubrió que el sujeto contaba con un laboratorio donde realizaba estudios médicos a costos muy altos y hasta había adquirido medicamento que tampoco se pudo justificar; del mismo modo, se dijo que éste había recibido un pago de 65 mil pesos e incluso, pago diversos insumos destinados al lugar pero estos no llegaron, lo que supone desvíos de recursos mientras dirigía el recinto.
Fuente: Tribuna